El ritmo de gasto de Tesla es tan veloz como sus propios coches. En los últimos doce meses, la compañía de vehículos eléctricos ha consumido cerca de medio millón de dólares (algo más de 400.000 euros) cada hora, unos 8.000 dólares (más de 6.000 euros) al minuto, por lo que pronto podría quedarse sin efectivo si no es capaz de impulsar sus ingresos.
Según los cálculos de Bloomberg, la tecnológica liderada por Elon Musk agotará su efectivo en menos de nueve meses, el 6 de agosto del año que viene, si continúa con el ritmo actual. Está invirtiendo alrededor de 1.000 millones de dólares (unos 850 millones de euros) al trimestre en la fabricación del Model 3, un coche de 35.000 dólares (cerca de 30.000 euros) por el que no se espera que genere una facturación reseñable en el corto plazo, debido a los retrasos de producción.
“Necesita dinero y rápidamente”, señala Kevin Tynan, analista del citado medio, aunque estima que la firma no tendrá problema para conseguir 2.000 millones de dólares (alrededor de 1.700 millones de euros) de “capital fresco” a mediados de 2018.
La propia compañía ha explicado que tiene suficiente dinero para cumplir con su nuevo de fabricar 5.000 unidades del Model 3 a finales de marzo. Tras esa fecha, espera “generar flujos de efectivo significativos a partir de las actividades operativas”.
El plan de Tesla para conseguir dinero es solicitar a los clientes un pago adelantado de los vehículos, aunque estos tarden años en entregarse. Recientemente ha emitido recientemente deuda por valor de 1.800 millones de dólares (unos 1.500 millones de euros) y una opción es vender acciones, aunque eso diluiría su participación en el capital.
Sin embargo, los inversores no parecen preocupados por la situación de Tesla. En el último año, sus acciones se han revalorizado cerca de un 65% en Wall Street y su capitalización bursátil alcanza los 53.000 millones (más de 45.000 millones de euros) por encima de la de grandes jugadores del sector automovilístico como Ford.
