Se enquista el conflicto laboral en El Prat

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Se enquista el conflicto laboral en El Prat

Nueve horas de reunión concluyeron sin acuerdo entre los trabajadores y Eulen, que ofreció aumentos de 155 euros en los salarios frente a los 350 que reclama la plantilla.

Aeropuerto de Barcelona-El Prat

Tras nueve horas de reunión, la negociación entre Aena, portavoces de la empresa Eulen, que gestiona la seguridad del aeropuerto de El Prat, el comité de huelga de los trabajadores de la misma y cargos de la Generalitat catalana, la mesa finalizó sin acuerdo para poner fin a la huelga parcial que estos días mantienen los agentes por unas mejores condiciones laborales.

Según se extrae de las declaraciones de todas las partes, la empresa realizó una oferta inicial para aumentar 45 euros al mes los salarios de sus empleados, muy lejos de los 350 euros que solicitan éstos.

Los trabajadores consideraron que esta oferta no evidenciaba una intención real de llegar a un acuerdo desde la empresa, por lo que se levantaron de la mesa al inicio de la tarde. A última hora, los representantes de Eulen ofrecieron incrementar en 155 los salarios. También aceptaron reforzar la plantilla en una veintena de trabajadores para paliar la falta de personal y reducir la necesidad de hacer horas extras continuamente.

Pero el comité de huelga continúa criticando la lejanía de esa oferta con sus demandas, que pasa por incrementar alrededor de un 30% los salarios y reforzar la plantilla con un centenar de trabajadores más.

No obstante, la consellera de Trabajo, Dolors Bassa, en un mensaje de Twitter manifestaba que «se han acercado posiciones pero falta acabar de calcular y madurar por las partes”. La consellera agradecía la mediación, celebrada en la sede de la Generalitat bajo su supervisión junto a la presencia de Aena, y ha aseguriado: «Mañana seguimos».

Aena pretendía que la reunión de ayer evitase la huelga del propio domingo, así como los paros indefinidos de 24 horas que los trabajadores han anunciado para el próximo lunes 14 de agosto si no hay acuerdo.

Pero el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda y portavoz del Gobierno en esta negociación, Julio Gómez-Pomar, el problema son las reclamaciones laborales de la plantilla. Defendió que el principal escollo para el entendimiento es un aumento salarial de un 30% por parte de los trabajadores, algo que el asesor del comité de huelga de los trabajadores de Eulen, Juan Carlos Giménez, ha tachado de estrategia «para hacer ver que la negociación se estanca porque el comité de huelga quiere más dinero«, según recoge Europa Press.

Eulen ha informado en un comunicado que se ha reunido desde primera hora de la mañana y que ha ofrecido un incremento medio de los salarios del 7,70%, mientras que Giménez ha asegurado que pese a haber sido citados a las 09.30 horas, a las 12.30 aún no se habían reunido.

Acusaciones al papel de Fomento y el Gobierno central

En este punto, siguen arreciando las críticas al Gobierno central, a quien oposición y Ayuntamiento de Barcelona acusan de impasibilidad ante el conflicto que amenaza con bloquear el aeropuerto catalán en pleno agosto.

Ada Colau, primera edil de Barcelona, defendía ayer que el Ministerio de Fomento «es responsable de lo que pasa dentro de este aeropuerto pero también del modelo de gestión que están dando los servicios que se han decidido externalizar», por lo que ha llamado al Estado a actuar.

Recordaba que la competencia de la gestión aeroportuaria es del Gobierno central y que se ha reclamado varias veces su traspaso a la Generalitat: «Mientras eso no sea así y la competencia sea exclusiva del Estado, el Estado tiene que asumir su responsabilidad».

“Desde Catalunya se ha pedido reiteradas veces que queremos compartir esta competencia y que creemos que se gestionaría mejor desde la proximidad, por tanto competencia de la Generalitat y participación del Ayuntamiento de Barcelona», insistió la alcaldesa de Barcelona.

La situación, que amenaza gravemente con provocar el caos en el aeropuerto barcelonés, también llevó al PSOE a exigir al Gobierno el cese del presidente de Aena, José Manuel Vargas. Según han manifestado los socialistas, «el actual conflicto laboral del Aeropuerto de El Prat no es más que un reflejo y la consecuencia de la forma de actuar de la dirección de Aena».

César Ramos ha calificado de «vergonzoso» que la dirección de Aena «presuma» de que el valor de la acción se ha triplicado desde su salida a bolsa, «beneficiando a los grandes fondos de inversión, que ya dieron un pelotazo con la mala privatización llevada a cabo por el Gobierno del PP, y, a la vez, reduzca el coste de los servicios concesionarios con contratos que acaban repercutiendo de forma negativa sobre los trabajadores», criticaba ayer.

Por su parte, el diputado del PSC en el Parlament Jordi Terrades ha reclamado la dimisión de Vargas, y la comparecencia del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, por la huelga.

En un comunicado, el socialista considera que el modelo de gestión aeroportuaria centralizado no funciona y que así lo demuestra «la acumulación de incidencias» que ha registrado el aeropuerto barcelonés, según declaraciones recogidas por Europa Press.

«Reiteramos la necesidad urgente de una gestión individualizada de los aeropuertos. Por lo que respecta a El Prat, las administraciones catalanas tienen que ser determinantes», defendió.

Explicaciones a los gobiernos extranjeros

Por su parte, el conseller de Presidencia, Jordi Turull, anunciaba este domingo que el Govern catalán se pondrá en contacto con consulados y embajadas para explicar a gobiernos extranjeros la situación vivida en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat debido a la huelga de trabajadores de Eulen y para pedir disculpas «por las incomodidades que hayan podido producir».

Criticó que, mientras la Generalitat ha intentado mediar «desde el minuto cero, el Estado español ha estado desaparecido» de la negociación, y que este mismo domingo la Conselleria de Trabajo seguía ejerciendo de mediadora.

«Una de las cosas que haremos es explicar cómo ha funcionado y ha pasado todo esto, la responsabilidad que tiene el Estado español y pedir disculpas», ha defendía Turull. El conseller ha acusado al Gobierno central de haber «mirado hacia otro lado hasta que la situación se ha hecho insostenible», en referencia velada a la visita del secretario de Estado Gómez-Pomar este domingo a la capital catalana.

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