Así sería la línea de Metro que Carmena quiere ampliar

Metro de Madrid

Así sería la línea de Metro que Carmena quiere ampliar

La línea 11 del suburbano quedó atascada en Plaza Elíptica sin conectar con el centro de la capital, infrautilizada y aislando a los vecinos del sur de Madrid.

Manifestación por la ampliación de la línea 11

“La eficiencia y rapidez con la que se han desarrollado los trabajos permitirá abrir al público antes de lo previsto, no sólo la primera parte de la línea, sino todo el proyecto”, aseguraba Esperanza Aguirre en 2006. Ese año la expresidenta de la Comunidad de Madrid cortaba la cinta de tres paradas más en la línea 11, hasta el momento dotada de otras tres y que, ahora sabemos, solo llegó a contar con una más.

La línea más corta de la red suburbana fue proyectada como la segunda más larga: contaría con 28 paradas en 25,3 kilómetros de vía, conectando Metrosur y el suroeste de la capital con el centro urbano y el este de Madrid. Su trazado iba a convertirla en la línea con más tránsito de viajeros, y se le apodó la «M40 de Metro». La crisis y el fin de las elecciones truncaron su recorrido, que debía enlazar con Atocha y ascender por Ciudad Lineal, Arturo Soria, Chamartín y la Avenida de la Ilustración, todo ello alrededor de 2010.

El resultado, con las actuales siete paradas que sólo alcanzan Plaza Elíptica y diez años más tarde, es una línea que no permite recorrer un cuadrante suficientemente amplio de la capital, que sólo conecta con una circular y que obliga a los viajeros a continuos transbordos para alcanzar el centro o cruzar a otro punto cardinal de Madrid.

“Tras la euforia que culminaba 20 años de lucha, nos dimos cuenta de lo muy limitado que resultaba el servicio, ya que solo conecta con una línea que nos hace circular por Madrid sin acercarnos al centro, y con un trasbordo complicado”, manifestaba recientemente la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto.

Hoy, la alcaldesa de Madrid ha anunciado que el Ayuntamiento propondrá “recobrar las acciones del Metro que perdió”. Y la ampliación de la línea 11 es el principal objetivo de este regreso. Manuela Carmena ha asegurado que se abrirán conversaciones con el Consorcio Regional de Transportes para que el Ayuntamiento apoye con 150 millones de euros las cuentas del suburbano. La misma cantidad que, según el equipo de Ahora Madrid, viene ahorrándose la capital anualmente desde que cedió sus acciones a la Comunidad de Madrid a cambio de quedar eximida del pago del déficit de tarifa de Metro en la zona A de la red.

Madrid necesita la línea 11”, ha afirmado tajante la primera edil esta mañana. “Necesitamos prolongarla para unir Usera, Carabanchel…, es una línea que nos está pidiendo todo el mundo”, ha declarado ante la prensa.

Infrautilización y reproches desde Bruselas

La actual configuración de la línea 11 ha costado al PP de Madrid un tirón de orejas de Bruselas: un informe de 2014 del Tribunal de Cuentas Europeo denuncia que solo fue usada por el 18% de los usuarios calculados por la Comunidad de Madrid a la hora de solicitar los fondos para construirla.

“El análisis de las necesidades de movilidad previo al proyecto no incluyó una comparación cuantitativa de las diferentes opciones de transporte”, criticaban los auditores.

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