Dos años. Ese es el tiempo que Imaginarium ha tardado en encontrar un nuevo socio inversor de referencia dispuesto a remediar su debilidad financiera. La compañía cotizada en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) ha echado el freno a su próxima ampliación de capital al llegar el ‘caballero blanco’ que llevaba buscando desde 2015.
La cadena de jugueterías ha anunciado este jueves de que “sigue trabajando intensamente para cerrar un acuerdo” que implique a sus acreedores financieros y al nuevo inversor. Sin embargo, dos años después de haberse pronunciado en esta línea por vez primera, no ha facilitado ningún calendario estimativo ni más datos sobre este próximo accionista de referencia.
El punto del orden del día de la junta de accionistas que versaba sobre un posible aumento de capital social “queda sin efecto” a consecuencia del nuevo escenario ante el cual afirma situarse la compañía. Es más, Imaginarium ha afirmado que no se trata de una única cartera, sino que se habla del “interés de diversos inversores”.
De entre todos estos, se subraya también la llegada del pasado 16 de mayo de “una oferta vinculante” que aportaría “recursos suficientes” para subsanar la situación patrimonial y financiera y, además, seguir adelante con el plan de negocio de la firma. Sin embargo, la compañía se ha limitado a explicar que espera “cerrar los acuerdos en las próximas semanas para solventar la actual coyuntura”.
A pesar de la noticia, la compañía ha permanecido plana en el MAB, donde acumula una pérdida de valor del 58% desde el primer anuncio. Mientras tanto, el presidente y fundador, Félix Tena, ha mostrado su “confianza en la entrada inminente” del esperado ‘caballero blanco’. Con su impulso, la compañía juguetera espera “recuperar la posición que ha tenido y merece en el mercado”. Una vez más sin apuntar objetivos temporales concretos.
