“Creemos que es necesario realizar más investigaciones sobre los incidentes relevantes, para que podamos dar el mejor asesoramiento posible sobre vacunación a la población noruega”, ha trasladado el director de Control de Infecciones del Instituto Nacional de Salud Pública, Geir Bukholm. En su opinión, la decisión es “exigente pero acertada”, recoge Europa Press.
En este sentido, la primera ministra noruega, Erna Solberg, ha reconocido que la extensión de la suspensión retrasará el programa de vacunación en Noruega, pero ha reiterado que es “prudente” dedicar unas semanas más a evaluar el fármaco.
Solberg, que ha reconocido que estas medidas tienen un gran “coste humano”, también ha indicado que este período puede servir para que las autoridades europeas establezcan si la vacuna puede usarse dependiente del grupo de edad de la población, ha informado el diario noruego ‘Aftenposten’.
Esta decisión llega cuando varios países europeos, como Italia, Francia o España, han reanudado la administración del fármaco, después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) concluyera que es “segura y eficaz”, en el marco de los temores porque el inmunizador cause trombosis.