La visita a Israel del ministro de Relaciones Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, derivó hoy en un incidente diplomático después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cancelara en el último momento un encuentro en Jerusalén. El motivo es que Gabriel va a entrevistarse también durante su viaje con representantes de organizaciones de derechos humanos críticas con el Gobierno israelí y con la construcción de asentamientos en territorios palestinos.
La controversia aumenta las tensiones ya existentes en las relaciones entre ambos países. En los últimos días Netayahu había dejado entrever que no estaba de acuerdo con la reunión de Gabriel con las organizaciones de derechos humanos.
Sin embargo, Gabriel calificó esa reunión de «totalmente normal». «Es algo que hacemos desde hace muchos años en muchos países», dijo en declaraciones a la televisión pública alemana ZDF antes de que Netanyahu cancelase su encuentro.
Gabriel había asegurado también que la cancelación de su reunión con Netanyahu no sería una «catástrofe» para él. «No cambia mi relación con Israel», afirmó.
El encuentro del ministro con los críticos al Gobierno sigue en pie para esta tarde en Jerusalén. En él participarán, entre otras, la organización Breaking the Silence y Betselem, críticas con la política de asentamientos israelí.
Las relaciones entre Alemania e Israel ya eran tensas, después de que el Gobierno germano criticase con dureza la ley aprobada en febrero por Israel para legalizar a posteriori 4.000 viviendas de colonos en territorio privado palestino.
Poco después se pospusieron las consultas bilaterales previstas para mayo. Según se dijo, se trató de problemas de agenda, aunque los medios israelíes especularon entonces que el retraso estuvo relacionado con las críticas alemanas a la ley de asentamientos.
