Las ocho estrategias del PP para privatizar la Sanidad, según la Marea Blanca

Privatización sanidad

Las ocho estrategias del PP para privatizar la Sanidad, según la Marea Blanca

Manifestación de la Marea Blanca

El colectivo acusa a los ‘populares’ de fragmentar, deteriorar y desmantelar la pública para favorecer el crecimiento de negocio del sector privado. El PP ha dejado claras sus intenciones con la Sanidad: el fin último es privatizarla. Así lo asegura la Federación para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), que ha alertado del deterioro en el que se encuentra sumido este servicio público tras los recortes acometidos por el partido, tanto a nivel nacional como autonómico.

Según este colectivo de la Marea Blanca, la “estrategia privatizadora está adoptando multitud de concreciones prácticas que en muchos casos pueden pasar desapercibidas, por lo que es necesario evidenciarlas”. Por ello, FADSP ha elaborado un documento en el que ‘desvela’ las medidas más significativas adoptadas por los ‘populares’, y que evidencian que están dispuestos a utilizar “todo tipo de argucias y maquillajes para avanzar en sus objetivos”.

Estas son las ocho estrategias que, según la Federación, ha puesto en marcha el PP para privatizar la Sanidad:

1. La fusión de empresas tecnológicas, laboratorios farmacéuticos, multinacionales de servicios sanitarios, consultoras, bancos y fondos de capital riesgo que como explica el colectivo están adquiriendo centros, servicios y parcelas enteras del sistema sanitario con el apoyo y complicidad de los responsables políticos.

2. Fórmulas utilizadas en hospitales: se trata, dice la Marea Blanca, del PFI o modelo de concesión sanitaria y los consorcios, que dejan en manos de empresas privadas la construcción, los servicios denominados como ‘no sanitarios’ y a veces todo el hospital, o permiten la presencia de capital privado en los centros. Esto encarece los costes, disminuye significativamente el personal y cambia la lógica de la atención sanitaria por la lógica del mercado y la rentabilidad económica.

3. Fórmulas utilizadas en Atención Primaria: Entidades de Base Asociativa (EBAs), que son miniempresas formadas por algunos profesionales sanitarios a las que se les concede la atención sanitaria de una zona básica de salud. La FADSP, también menciona la inclusión de la Atención Primaria en las concesiones administrativas de áreas sanitarias.

4. Planes de choque de listas de espera, derivando sistemáticamente enfermos con patologías ‘rentables’ a los centros privados. Aquí suelen jugar un papel sustancial los centros de llamadas (call center), que como recuerda el colectivo están en manos de empresas privadas que se encargan de manipular y/o sesgar la información a favor de los centros privados.

5. Externalización de prestaciones: pruebas diagnósticas y tratamientos, derivando hacia centros privados, en muchos casos desde los propios centros públicos, a los enfermos para determinadas actuaciones sanitarias, señala el colectivo.

6. La utilización de la llamada Gestión Clínica, basada en la coordinación de los diferentes recursos que intervienen en los procesos asistenciales, con implicación de los profesionales y utilización de instrumentos que garanticen la racionalidad científicamente comprobada de las decisiones. El objetivo es fragmentar los centros y niveles en empresas con personalidad jurídica, presupuesto propio, capacidad de comprar y vender sus servicios y lucrase con ello en un marco de competencia, cambiando el Estatuto del Personal por el laboral de la libre empresa, dice la Federación.

7. El desarrollo acelerado de la informatización del sistema: plataformas informáticas o historia clínica electrónica, que están siendo asignadas a empresas multinacionales relacionadas con los seguros, laboratorios, industria de tecnologías sanitarias, bancos, fondos de inversión o consultoras. Se trata de empresas que tienen enormes beneficios económicos y que tendrán acceso a la información de salud de todos los ciudadanos para organizar impunemente sus estrategias y apoderarse así del conjunto del sistema sanitario público, afirma la Marea Blanca

8. La cesión al sector privado de los servicios estratégicos del sistema, como la planificación, información, acreditación de servicios, adquisición y evaluación de los recursos tecnológicos, investigación o docencia. Es decir, toda la inteligencia del sistema. Esta política, además de incrementar el gasto sanitario y proporcionar una enorme oportunidad de negocio al sector privado, está poniendo en manos privadas la información más sensible del sistema y de los ciudadanos, señala la FADSP.

Para el colectivo, “todos estos mecanismos funcionan de manera complementaria y solo tienen como finalidad fragmentar, deteriorar y desmantelar la Sanidad Pública, favorecer el crecimiento de negocio del sector privado, aunque sea con elevados sobrecostes”.

El objetivo es propiciar “un cambio del modelo sanitario en el que las personas con más recursos reciban la asistencia sanitaria del sector privado según su capacidad de pago directo o las coberturas de su seguro privado”, y en el que “los trabajadores continúen con la asistencia sanitaria a cargo de una seguridad social recortada y deteriorada, y el resto de la población quede en manos de la beneficencia”.

“Si lo consiguieran, se trataría de un retroceso de 40 años en nuestro sistema sanitario que produciría un notable empeoramiento en el nivel de salud de la población”, concluye este colectivo.

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