La Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes) se ha querellado en la Audiencia Nacional contra los promotores de la pitada a la Corona y al himno de España que ha sido convocada para este viernes durante la final de la Copa del Rey, que disputarán el Barcelona y el Athletic de Bilbao, al considerar que podrían haber cometido un delito de provocación al odio.
Según informa Europa Press, los querellantes han solicitado al juez al que por reparto le corresponda que actúe penalmente contra el presidente de la asociación independentista Catalunya Acció, Santiago Espot, y los responsables de la Plataforma Proselecciones Vascas (ESAIT), que promueven la pitada con el objetivo de reivindicar sus selecciones nacionales y la independencia de Cataluña y Euskadi.
El escrito registrado hoy considera que esta campaña podría ser constitutiva, entro otros, de los delitos de ultraje a la Nación, provocación a la discriminación, el odio y la violencia contra grupos o asociaciones por su origen nacional, provocación a la sedición y desórdenes públicos.
A las puertas de la Audiencia Nacional, el abogado de Denaes, Juan Ramón Montero, ha defendido que el delito «ya se habría producido» porque las organizaciones convocantes de la pitada habrían desarrollado «una provocación para llevar a cabo actuaciones de discriminación, agresión y violencia en razón de una ideología determinada».
En relación con la posibilidad de que un juez acordara la suspensión cautelar del partido al objeto de evitar el delito, el letrado ha señalado que esa medida «está prevista en cualquier reglamento de cualquier deporte». «Si se altera el desarrollo del encuentro, en cualquier momento se puede suspender el encuentro y dar lugar a que se juegue en condiciones en las que no pueda asistir el público», ha señalado.
El responsable jurídico de Denaes, Francisco Javier Ortega, ha señalado que España «no puede tolerar actos de esta gravedad» y debe actuar con «seriedad y firmeza» contra quienes «ofenden gravemente a la Nación española y a la inmensa mayoría de los españoles». «Frente a 5.000 ó 10.000 que puedan pitar en un estadio, hay 60.000 ó 70.000 que mantienen un respetuoso silencio cuando está entrando el Rey o el jefe del Estado», ha dicho.
