La coalición se divide entre los que respaldan la decisión de Pedro Escobar de abstenerse y los que apuestan por apoyar la moción y seguir el ejemplo de Andalucía, donde gobierna el PSOE gracias a IU. La moción de censura presentada por el PSOE en Extremadura, que se debatirá mañana en el Parlamento de esta región, ha ‘resucitado’ las dispuestas internas en IU. La coalición se divide entre aquellos que cierran filas con la decisión de Pedro Escobar de abstenerse y los que abogan por apoyar esta moción y desbancar del poder al PP. Estos últimos, pertenecientes en su mayoría a IU de Andalucía, ponen como ejemplo el Gobierno de Susana Díaz, que gobierna gracias a Izquierda Unida.
El socialista Guillermo Fernández Vara no solo ha logrado poner contra las cuerdas a la coalición de izquierdas en tierras extremeñas, sino que también ha provocado el resurgir de una fractura que se creía cerrada. En plena campaña a las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo, IU se divide entre los que se oponen a la moción del PSOE (ya sea votando ‘no’ o absteniéndose) o los que piden respaldarla.
Este asunto ha traspasado las fronteras de la región y se ha convertido en un tema nacional hasta el punto de que tiene en vilo a toda la coalición. De nada ha servido la decisión del Consejo Político de IU de Extremadura de, con el 79% de los votos, anunciar su abstención en el debate de mañana. Las opiniones sobre qué hacer chocan dependiendo de a quién le preguntes.
Un sector de Izquierda Unida, el más crítico con Cayo Lara y su gestión al frente de la coalición, respalda ciegamente a Pedro Escobar y su negativa a sucumbir a la “oportunista” moción de censura socialista y carga con dureza contra el PSOE.
Por el contrario, otra corriente clama por lanzar un ‘guiño’ a Fernández Vara y llegar a un acuerdo que suponga el ‘adiós’ del PP al poder en Extremadura.
De esta manera, en los últimos días se ha podido escuchar al vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, abogar por conocer los contenidos de la moción de censura con el objetivo de para hablar con “solvencia, coherencia y seriedad”. Y es que si lo expuesto en esta iniciativa es lo mismo “que estamos llevando a efecto en el Gobierno andaluz, no es un mal camino sino un buen camino”.
“No es mal camino”, insistió Valderas hace unos días, según Europa Press, “porque Andalucía ha demostrado que es una alternativa frente a políticas de derecha y neoliberales, haciendo una política de rostro humano y de cercanías y esto no es lo que caracteriza a Monago precisamente”.
Esta tesis ha sido defendido por otros compañeros de filas en Izquierda Unida que han insistido en poner a la región andaluza como ejemplo de ‘unión’ con el PSOE para que el PP no llegue al poder.
Precisamente, ayer mismo el vicepresidente del Parlamento de Andalucía y diputado de IU, Ignacio García, insistió en que “respeta” pero “no comparte” la abstención anunciada por Escobar. Y es que, así se permite un “Gobierno de la derecha”. A pesar de esto, reiteró su “respeto” y arremetió contra el interés electoralista de los socialistas con esta iniciativa.
A la espera de que se celebre el mencionado debate en el Parlamento extremeño lo que está claro es que, una vez más, las decisiones de la coalición de izquierdas en esta región han provocado un nuevo ‘incendio’ que deberá ser sofocado en las próximas horas si no se quiere que salpique más a la campaña a las europeas.
