El vicepresidente del Alto Tribunal considera que el número de aforados es excesivo y que habría que mantener los que sean necesarios proteger la función y no la persona. El vicepresidente del Tribunal Supremo, Ángel Juanes, afirmó en la SER en relación a la consulta soberanista que quiere convocar Artur Mas que el Tribunal Constitucional dice que en el derecho a decidir como aspiración política es legítima pero que las comunidades no tienen ninguna capacidad para convocar un referéndum para decidir sobre independencia sí o no. “El problema político deberá siempre que ese dialogo se realice dentro del marco constitucional vigente”, explicó.
Insiste en que “una comunidad no tiene capacidad para convocar un referéndum para decidir sobre independencia sí o no en tanto en cuanto la Constitución no se modifique”. “Un referéndum de esta naturaleza hoy por hoy no tiene encaje en el marco constitucional”, recalcó.
Y añade que si la consulta se produjera, el Gobierno recurriría y seria el Constitucional decidiría si es o no legal.
A la pregunta si se debería reformar la Carta Magna, Juanes reconoce que “la Constitución, que tiene 35 años, nos ha proporcionado la mayor etapa de esplendor económico y de libertades y fue fruto de un consenso, pero la Constitución no es un fin en sí mismo es un instrumento para la convivencia”.
Recuerda que “las sociedades cambian y por tanto las leyes deben cambiar y por qué no la Constitución”. “Esa oportunidad existe y creo que se va abriendo paso una corriente de que pudiera ser conveniente reformar la Constitución”, aclara.
Sobre los aforamientos, el vicepresidente del Supremo cree que es “excesivo el número de aforados que no sólo están en la Constitución sino en cada estatuto de autonomía y asegura: “Habría que mantener sólo los aforamientos que sean necesarios proteger la función y no la persona”.
A Juanes le parece bueno que se suprima el privilegio prestar declaración por escrito, que anunció ayer el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ya que considera que declarar por escrito “no contribuye al esclarecimiento de la verdad y quita espontaneidad a la declaración, por lo que si lleva a cabo sería muy positivo”.
Sobre la reforma que pretende implantar Gallardón para que los casos más complejos de la Audiencia Nacional sean instruidos por tres magistrados en lugar de por un solo juez, dice que ese tribunal colegiado tendría sentido si la investigación se da a los fiscales, si no en principio puede producir problemas de coordinación y en lugar de agilizar puede retrasar la instrucción.
En la primera entrevista concedida a Ángel Juanes desde su llegada al cargo ha dado su opinión sobre las reformas judiciales del Gobierno. Respecto a la reforma de la justicia universal, Juanes dice que la Justicia universal es una conquista humana a la que no se puede renunciar como por ejemplo para “impedir que un genocida no se pueda pasear por las calles de Madrid”. Dice que el Gobierno no la ha laminado pero sí la ha limitado. Reconoce que hay cuestiones que se van a resolver y se les dará seguridad jurídica y explica que si se constata que existen zonas de impunidad habría que hacer modificación para que se subsane. “El tiempo dirá si fue un error limitar la justicia universal», aseguró.
Reconoce que el Tribunal Supremo tiene carencias y en este sentido hay mucho por hacer y cree que la Justicia debería contar con peritos independientes adscritos a los Juzgados.
