La consulta soberanista pasa únicamente por la reforma constitucional para los dos líderes políticos Tanto Gobierno como el principal partido de la oposición han conseguido ponerse de acuerdo en torno al debate de la consulta catalana. Pocas veces Rajoy y Rubalcaba consiguen caminar en la misma dirección, pero esta vez los discursos de ambos partidos se han mostrado abiertos a la reforma de la Carta Magna. La consulta independentista que pretende realizar la Generalitat el próximo 9 de noviembre ha sido rechazada tanto por PP como por PSOE, porque ambos insisten en que es “ilegal”; lo que supone que más del 80% de la cámara dice no a la propuesta de los parlamentarios catalanes. Sin embargo, la prouesta del PP de la reforma de la Carta, es una propuesta in extremis, con la intención de frenarla, pues no ve consenso para llevarla buen término. El presidente ha insistido a lo largo de su intervención en todos los razonamientos jurídicos para no aceptar el referendum soberanista.
El presidente de Gobierno ha señalado que “hay una puerta abierta de par en par para aquellos que no estén conformes con el actual sistema de las cosas: iniciar unos trámites para una reforma de la Constitución”. El líder de los socialistas ve en esta opción una postura razonable de cara afrontar el problema catalán y brinda a Mas la oportunidad de dialogar para poder acercar posturas, porque el presidente del PSOE ha apelado a la unidad del país rechazando desde el primer momento la independencia.
CIU ha advertido que éste es un “camino sin retorno” y que sólo a través del diálogo es posible llegar a acuerdos. Sin embargo, más tajante se ha mostrado la líder de UPyD, Rosa Díez, ha definido esta consulta como un “fraude” que no acerca los problemas reales de los catalanes y que sin duda crea fronteras y muros, convirtiéndola en una encuesta antidemocrática.
