Juan Costa pacta con los ‘zaplanistas’ y con Fabra el derribo de Camps

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Juan Costa pacta con los ‘zaplanistas’ y con Fabra el derribo de Camps

El diputado nacional del PP, Juan Costa, ha comenzado a buscar apoyos para iniciar el derribo de Francisco Camps al frente del partido y de la Generalitat valenciana tras la destitución de su hermano, Ricardo Costa. Los ‘zaplanistas’ y el líder de Castellón, Carlos Fabra, le respaldan.

Juan Costa parece no haber olvidado los días de negociaciones y de reuniones que llevó a cabo con sus compañeros en el PP para arrebatar la presidencia del partido a Mariano Rajoy. Así, según han asegurado observadores políticos de la región a EL BOLETIN, el mayor de los Costa (Juan) “ha movido sus hilos para conseguir que Fabra y Ripoll (líder de los zaplanistas) apoyen a su hermano”.

El diputado se encuentra en Valencia desde el mismo día en el que Génova exigió a Camps la cabeza de su hermano. Desde que pisó tierra, “Juan ha estado asesorando a su hermano y, lo más importante, recabando apoyos para el nuevo carro que va a aparecer en el PP valenciano y que liderarán los Costa”, han asegurado estas fuentes.

Las puertas a las que tenían que llamar en esta misión eran bien claras: los enemigos del presidente de la Generalitat. Así, según estas fuentes, el mayor del clan Costa se ha reunido con el líder del PP de Alicante y del zaplanismo, José Joaquín Ripoll, con quien desayunó, y con el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra.

Las reuniones han empezado a dar sus frutos y, en los últimos días se ha podido ver a Fabra defendiendo a capa y espada a Ricardo Costa y, hoy, un muy activo Ripoll ha abierto la caja de los truenos y ha arremetido contra Camps.

“Un nuevo autobús ha aparecido para ayudar a derrocar a Camps y estar en el mejor sitio posible para sucederle. Fabra se ha subido y Ripoll está en ello”, han destacado estos observadores. Y es que, el nuevo panorama en la comunidad hace que sea la “hora de reposicionarse” y, como en el caso de Fabra, deje de lado sus tiranteces con Costa para no acompañar al líder valenciano en su caída.

No sólo en la región los Costa consiguen apoyos, sino que desde Madrid empiezan a alzarse voces a favor del, hasta ayer, secretario general y portavoz del PPCV. Francisco Granados, en nombre de los populares de Madrid que lidera Esperanza Aguirre, ha trasladado su cariño a Costa y ha asegurado que “no se le acusa absolutamente de nada”.

No hay que olvidar que el consejero de Sanidad de Madrid, Juan José Güemes, es yerno de Carlos Fabra.

Tras muchas presiones, Camps ha decidido destituir a Costa como secretario general del PPCV y portavoz en las Cortes, el cual ha aceptado el anuncio bajo lágrimas. En el Parlamento le sustituirá Rafael Maluenda y como coordinador en el partido César Augusto Asencio, ambos de perfil político muy bajo.

Crónica del sainete del PP

VIERNES
12 horas. Ricardo Costa no asiste a la tradicional procesión cívica de la Senyera por las calles de Valencia, en el día de la comunidad porque emprende viaje para hacer el Camino de Santiago. Horas antes, los rumores sobre su cese como secretario general del partido corren por los pasillos de todas las redacciones mientras Francisco Camps ofrece un discurso institucional con motivo de la festividad autonómica. A ese acto de primera hora de la mañana sí asistió Costa.

21.42 horas. Presidencia de la Generalitat comunicaba a los periodistas a través de un SMS que el Comité Ejecutivo regional del PPCV iba a proponer el martes el “cese temporal» de su secretario general, Ricardo Costa, aunque el mensaje aclaraba que Francisco Camps mantenía la confianza «total» en su persona.

Poco después, y cuando Costa había recorrido sólo 5 kilómetros de la etapa del Camino de Santiago que comienza en Astorga, el ex dirigente valenciano decidió postergar sus planes y volver a la comunidad.

LUNES
Francisco Camps decide no asistir al desfile del Día de la Hispanidad. Los medios locales señalan que podría haber mantenido varias conversaciones con Ricardo Costa para pedirle que no se resista y abandone sus cargos en la Comunidad Valenciana.

MARTES
11.30 horas. Ricardo Costa siembra el desconcierto en Génova al ofrecer una rueda de prensa en la sede del PP valenciano. El ya ex secretario general del PP regional deja claro que no tiene intención de dimitir, defiende su honradez y asegura que todo lo que ha hecho en el ámbito de sus funciones ha sido siguiendo directrices de Camps y de Rajoy. Reta también al PP a abrir una investigación interna si tiene dudas sobre su honradez.

12.30 horas. Génova comunica que María Dolores de Cospedal no va a ofrecer la rueda de prensa habitual tras la reunión de la Ejecutiva.

18 horas. Los miembros del Comité Ejecutivo del PP valenciano se reúnen para debatir sobre la situación de Costa.

19.30 horas. Concluye la reunión y comparece Costa que comunica que cesará temporalmente de sus funciones como secretario general del PP valenciano si Génova abre una investigación interna. Asegura además que continuará siendo portavoz parlamentario.

Paralelamente, la dirección nacional afirma en un comunicado que Francisco Camps ha trasladado “esta tarde a la dirección nacional que el Comité Ejecutivo regional ha acordado suspender temporalmente y a petición propia, en todas sus funciones en el partido como secretario general y, según esta misma comunicación, como portavoz del Grupo de Las Corts, a Ricardo Costa».
Ante este comunicado, el PP regional desmiente a Génova y asegura que en ningún caso se ha cuestionado la continuidad de Costa como portavoz.

Los medios conservadores no se ponen de acuerdo.
Abc y La Razón parecen no haberse enterado del despropósito vivido ayer por el PP, haciendo visible que Madrid y Valencia no se entienden. La Razón ni siquiera editorializa y se limita a otorgar a Rajoy un golpe de mando que en realidad no ha tenido al titular la información: “Rajoy y Camps imponen el cese temporal de Costa hasta que el PP le investigue”. Algo que no es totalmente cierto puesto que fue Costa quien puso la condición de que se le investigue para dejar su cargo. Abc va por el mismo camino al afirmar que “Rajoy convoca a Costa a la Comisión de Garantías del PP y da por hecho su cese” y en su editorial comenta que hay que “hacer dimitir a quien sea necesario” y “nada de esto disminuye la razón del PP al denunciar que el caso Gürtel está siendo utilizado políticamente para intentar destruirlo como”.

Son los dos únicos periódicos conservadores que continúan defendiendo a Rajoy y a Camps. El Mundo no está nada contento primero con el presidente valenciano a quien califica de cobarde por no haber tenido el valor de cesar a su ‘número dos’. Una valentía que sí atribuye a Costa de quien dice en su editorial que “ha demostrado tener más personalidad y arrojo que su jefe, al dar la cara”.

Pedro J. Ramírez, además, no concede ninguna justificación a la confusión que se produjo anoche ya que “lo que no cabe es que Rajoy diga que no se enteró de lo que sucedió, puesto que tenía dentro a un enviado de la dirección, Esteban González Pons, y a un estrecho colaborador, Federico Trillo”.
Sin embargo, El País -dejando a un lado los diarios conservadores- sí se cree que Camps “engañó” a Rajoy y advierte en su editorial de que “el intento frustrado de destitución de Costa no zanja la asunción de responsabilidades políticas ante las instituciones valencianas, cuyos fondos fueron desviados hacia el bolsillo de los miembros de la trama y, presuntamente, hacia las arcas del partido. Esas responsabilidades sólo pueden ser asumidas por Camps”.

Javier Pradera, en este mismo diario, opina que “la reacción en Madrid de Esperanza Aguirre ha sido en términos comparativos mucho más contundente que el apaciguador intento de apaño de Francisco Camps con Ricardo Costa en Valencia”.

Por su parte, Libertad Digital destaca la “bochornosa desaparición de escena de Mariano Rajoy, hay que sumar la ausencia de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que a mediodía no comparecía en rueda de prensa en la sede central de Madrid”. Y señala que “lo que ha transmitido es una imagen de falta de autoridad que alimenta e incluso aumenta las injustificadas sospechas de corrupción”.

Al margen de las valoraciones de la prensa escrita y digital, parece que algunos ‘opinadores’ temen que este ‘sainete’ eleve a Gallardón a las alturas. Así, Losantos en el Mundo y Pablo Molina en Libertad Digital aprovechan sus columnas para lanzar alguna que otra ‘puyita’ al alcalde de Madrid.
Por otro lado, es de destacar que los medios conservadores sí respaldan unánimemente la estrategia del PP de reclamar explicaciones sobre el ‘caso Faisán’.

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