En la web de Hazte Oír llevan tiempo denunciando una campaña de acoso a la Iglesia en España, algo que el nuevo presidente de los obispos Ricardo Blázquez niega. “Profanaciones, incendios, acosos, irrupciones, pintadas” incluso el ataque a un cardenal. Los ultracatólicos llevan tiempo denunciando que son perseguidos, pero el sucesor de Rouco Varela no está de acuerdo en absoluto. Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española, afirmó en una entrevista en Onda Cero que “la Iglesia no se siente maltratada por los poderes públicos. “No me atrevería a decir que sea maltratada ni sea perseguida, aunque debemos madurar todos.
Preguntado por la periodista Anabel Díez si cree que la Iglesia católica en España está siendo maltratada o mal tratada como dicen algunos sectores que hablan incluso de persecución, Blázquez fue contundente “No se puede decir la iglesia se maltratada y mucho menos que sea perseguida”.
El nuevo presidente de los obispos explicó que “la Iglesia no quiere otro espacio que el de libertad para poder ejercitar su misión, nosotros pedimos y nos exigimos a nosotros mismos respecto a los derechos de todos, derecho de expresión, derecho de ejercicio en el ámbito público y privado de lo que significa la fe” para todas las religiones y señaló que “estamos en una sociedad plural necesitamos profundizar en esa pluralidad en un respeto, en una convivencia integradora y no excluyente”.
“Estamos en una sociedad plural, que es la nuestra, y no añoramos otra forma de sociedad”, concluyó el presidente de los obispos españoles.
Este discurso contradice las acusaciones que realizan los ultracatólicos desde la web de Hazte Oír, donde llevan un tiempo denunciando que se sienten perseguidos.
En dicha web y desde el pasado 21 de febrero, puede leerse una información titulada ‘España sufre una media de un ataque a la libertad religiosa cada dos días y medio en lo que va de año’.
Se apunta en dicha información que “el arranque de año en España ha sido especialmente virulento desde el punto de vista de la protección del derecho fundamental a la libertad religiosa y de culto con una media de un ataque cada dos días en el primer mes y medio de 2014” y se hace notar que “el nivel de agresividad supera los peores años del Gobierno Zapatero, en los que se dio un aumento de la hostilidad hacia el hecho religioso, como no se recordaba desde el primer tercio del pasado siglo”.
En dicha información se quejan los ultracatólicos de que en enero y febrero “la persecución y el acoso a todo lo que tenga que ver con lo religioso ha sufrido un recrudecimiento muy significativo”, denuncian “profanaciones, incendios, acosos, irrupciones, pintadas”, y manifiestan que “el reciente ataque contra Monseñor Rouco ha sido uno más de las agresiones que están padeciendo obispos, sacerdotes y seglares”.
Añadiendo que “en lo que se refiere, por ejemplo a embestidas a templos o edificios religiosos, este mes y medio se han producido 14, mientras que en los ocho años del Gobierno de Zapatero fueron un total de 60: dos en 2004, tres en 2005 y otras tantas en 2006; una más en 2007, dos en 2008, 21 en 2009, nueve en 2010 y 16 en 2011”.
“Quieren quitarles las iglesias”
También consideran un ataque, el hecho de que se estén recogiendo firmas pidiendo que la Mezquita-Catedral de Córdoba pase a ser de titularidad pública y que la Junta de Andalucía haya dicho que lo tendrá en cuenta.
Por ello acusan a la Junta de Andalucía de tratar de expropiar la Catedral a la Iglesia y concretamente dicen que Susana Díaz quiere “quitarle el templo a los fieles y quedárselo.
El artículo titulado “No a la expropiación de la Catedral de Córdoba” va en esa línea de victimismo: “Vivimos una formidable operación de acoso a los cristianos es algo que ni los menos informados pueden ya ignorar” y se asegura que dentro de “esta descarada operación para acobardarnos y para que desaparezcamos de la vida pública acaba de dar un paso decisivo: quieren quedarse con las iglesias”.
Y están recogiendo firmas para enviarlas al Ejecutivo que preside Susana Díaz con idéntica: “Andalucía hay demasiados problemas que su Gobierno debería estar resolviendo, en lugar de acosar a los cristianos”.
