La reforma de la Justicia Universal, que el Gobierno ha presentado por trámite de urgencia y con lectura única, supone el archivo de varios casos abiertos. El Congreso ha aprobado, con el único apoyo de los ‘populares’ la limitación de la Justicia Universal. Todos los grupos de la oposición han votado en contra, el resultado ha sido 180 a favor por 137 abstenciones, y han criticado lo que consideran una maniobra que pone obstáculos para la aplicación de los Derechos Humanos.
Los grupos parlamentarios en la oposición han sumado sus voces para cargar de nuevo contra la ‘liquidación’ de la Justicia Universal. Si la semana pasada los partidos con representación en el Congreso protagonizaban un plante histórico en la votación de la nueva redacción de esta norma, hoy han insistido en la “vergüenza” que supone esta reforma legislativa.
“Sentimos vergüenza por vender a precio de saldo la impunidad frente a los crímenes internacionales”, ha asegurado el diputad de ERC Joan Tardá que ha pedido al Ejecutivo de Mariano Rajoy y al PP que “no nos hablen más de Estado de Derecho”. “Ustedes”, según Tardá, “han hecho callar a la Justicia para que prevalezca el dinero”.
A este respecto, Joan Baldoví, de Compromís, ha remarcado que “esta infamia se aprueba con los únicos votos del PP”, ya que el resto de grupos parlamentarios están en contra, no sólo de la reforma, sino del trámite de urgencia y con lectura única elegido por el Ejecutivo para sacar adelante esta modificación.
Desde el BNG, María Olaia Fernández, ha señalado que con esta norma “España rompe con muchos tratados firmados y rompe con sus obligaciones internacionales”. A lo que Gaspar Llamazares, de IU, ha añadido que “qué razones hay para luchar contra los grupos de la droga y no contra los regímenes que vulneran los derechos humanos”.
La reforma de la Justicia Universal provocará el archivo de una docena de casos abiertos por jueces españoles, entre los que se encuentra la investigación de la muerte de José Couso o el genocidio del Tíbet.