La ‘lideresa’ afirma que el secretario general de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, sólo busca eludir las primarias del partido porque apenas tiene apoyos. Esperanza Aguirre se ha despachado hoy a gusto contra el PSOE navarro por la moción de censura que quiere presentar contra la presidenta regional, Yolanda Barcina, y que podría apoyar Bildu. En el artículo que escribe cada lunes en el ABC, la ‘lideresa’ ha cargado contra el líder del PSN, Roberto Jiménez, que en su opinión ha lanzado este órdago al Ejecutivo autonómico atendiendo única y exclusivamente a intereses y aspiraciones personales. Es más, la presidenta del PP de Madrid va más allá al afirmar que Jiménez sólo busca eludir las primarias que su partido celebrará después del verano porque apenas tiene apoyos.
Según afirma Aguirre, el rédito político es la única razón que explica la “irresponsabilidad” del líder del PSN, que se ha valido de la denuncia de la exdirectora gerente de la Hacienda Foral Idoia Nieves sobre una “presunta corrupción” de la consejera de Economía, Hacienda, Industria y Empleo, Lourdes Goicoechea, para preparar su ‘asalto’ al Gobierno autonómico.
La ‘lideresa’ explica que a pesar de que Barcina se ha ofrecido a crear una comisión de investigación parlamentaria, Jiménez ha preferido anunciar una moción de censura “con el objeto de investirse él mismo presidente de Navarra” para la que está dispuesto a contar con los votos de Bildu. Algo que, en opinión de la dirigente popular, “resulta inexplicable” porque supone aliarse con “los representantes de la manera de hacer política más antidemocrática que existe, la del terror” para solucionar un caso de presunta corrupción que podría resolverse de “mil formas, todas impecablemente democráticas”.
Tal y como dice Aguirre, la decisión de Roberto Jiménez es una muestra más de la “irresistible tentación que los socialistas sienten de aliarse con los nacionalistas radicales”, y sólo se explica bajo el prisma de la delicada situación en la que se encuentra el secretario general del PSN. Aguirre señala que “lo único que busca es no tener que someterse a las primarias que su partido tiene anunciadas para después de verano porque parece que sus posibilidades de encandilar a sus propios compañeros son francamente escasas”.
