Javier Rodríguez ‘rompe’ con el camino emprendido por su antecesor y llama a su despacho a los representantes de los sanitarios. El primero en reunirse con el consejero ha sido UGT. Javier Rodríguez, el nuevo consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, no ha tardado ni una semana en ‘mover ficha’ y acercarse a los sindicatos, como dijo que haría en su toma de posesión. El sucesor de Lasquetty quiere limar asperezas con los representantes de los trabajadores, y por ello ha decidido ‘romper’ con el camino emprendido por su antecesor e iniciar una ronda de contactos para conocer la postura de los sindicatos. Su objetivo, poder acordar una postura común.
El primero en reunirse con el responsable de Sanidad ha sido UGT. Según ha indicado esta organización en una nota, Rodríguez ha mantenido hoy un encuentro con los secretarios generales de UGT y de la FSP-UGT de Madrid.
La reunión, que tal y como ha indicado el sindicato se ha desarrollado en un “clima positivo de diálogo”, rompe con la “tensa situación” que se ha vivido en el último año debido a los
“En UGT esperamos que esto sea un punto de partida desde el que las relaciones entre el sindicato y la Consejería de Sanidad se normalicen, y estén basadas en el respeto, el diálogo y la negociación, puesto que este ha sido y será siempre nuestro espíritu, y lo que nos parece más apropiado para seguir trabajando en la defensa de las buenas condiciones laborales a las que los profesionales de la Sanidad madrileña tienen derecho y se merecen”, afirma el sindicato.
Esta organización, que insiste en la necesidad de que la Sanidad sea un servicio público “de calidad y, por supuesto, público y universal”, espera que Javier Rodríguez “demuestre su sensibilidad” en este sentido. Además, le ofrece su “apoyo para trabajar conjuntamente en beneficio de un buen servicio público para la ciudadanía, sin olvidar en absoluto, nuestro principal papel en todo esto, la defensa de los trabajadores de la Sanidad madrileña, que además demuestran en el día a día su gran profesionalidad”.
Y es posible que en los próximos días se produzcan nuevos encuentros con otros sindicatos. Sobre todo porque CSI-F aprovechó la toma de posesión del nuevo consejero para pedirle que no siga la postura de su antecesor y se siente a negociar con los representantes de los profesionales. Asimismo, a través de las redes sociales le solicitaron una “reunión urgente”.