El rival de Arturo Fernández presume de tener como empresario un expediente limpio con Hacienda y la Inspección de Trabajo Hilario Alfaro, presidente de la Confederación de Comercio de Madrid, COCEM, ha presentado hoy oficialmente su candidatura a la presidencia de CEIM, la patronal madrileña y ha hecho público su programa electoral “De Otra Manera” con el que se enfrenta a Arturo Fernández, con quien ‘se verá las caras’ en unas elecciones de la organización empresarial madrileña, en las que, por primera vez en 36 año, concurren más de un candidato.
Este empresario textil considera que se pueden hacer las cosas de forma diferente en la patronal madrileña y aunque insiste en que su candidatura no se presenta “contra nadie” también deja claro que si estuviera de acuerdo con la gestión del actual presidente, Arturo Fernández, durante estos siete años no se presentaría.
Para diferenciarse de Arturo Fernández, Hilario Alfaro ha afirmado en la rueda de prensa: “No soy sospechoso de nada que pueda perjudicar a la CEIM y a los empresarios” y cuando los periodistas le pidieron que aclarara a qué se refería, el candidato explicó: “Yo no tengo ninguna sanción de Hacienda o del Ministerio de Trabajo, ya que si tuviera algo detrás no me presentaría”. Declaraciones que con las que indirectamente hacía referencia a los problemas que con la Agencia Tributaria y la Inspección de Trabajo ha tenido el grupo empresarial de Arturo Fernández, que incluso ha sido acusado de pagar ‘en negro’ a sus empleados.
No presidirá la Cámara de Comercio
Entre los compromisos que este empresario ha adquirido en su programa electoral uno de los puntos novedosos es su renuncia a presidir la Cámara de Comercio e Industria de Madrid si los empresarios madrileños le eligen presidente: “Por lo que lo primero que he hecho ha sido darme de baja como miembro del pleno de la Cámara”, explicó.
Además, su programa contempla la renuncia del presidente “a cualquier cargo, distinto de su actividad empresarial, en el Consejo de Administración u órgano colegiado de actividades y organismos públicos o privados, salvo aquellos que la presidencia conlleve, en cuyo caso, la retribución revertirá directamente en CEIM.
Y también renuncia Alfaro a “mantener cualquier tipo de relación comercial o mercantil con entidades y organismos, públicos o privados, en los que CEIM tenga una participación directa o indirecta”. Además, se compromete a estar en el cargo un máximo de ocho años.
El candidato señaló que esta serie de medidas tiene como objetivo blindar la independencia del presidente. “Vengo a trabajar para la institución pero no para servirme de CEIM en beneficio propio, proclamó.
