El sindicato tendrá que pagar 720.000 euros por un anterior expediente de regulación temporal de empleo. UGT Andalucía sufre una situación económica crítica, que deja al descubierto como su prestigio, la pérdida de afiliados, expedientes millonarios en tela de juicio por parte de la Administración y una investigación judicial que examina su gestión sobre las facturas falsas. Sin embargo, los principales perjudicados son los trabajadores, puesto que el sindicato ha anunciado que la primera medida contra esta situación será presentar otro ERE en el que no se concreta cuántos despidos habrá.
La plantilla de la organización ya fue reducida a más o menos la mitad. Ahora la conforman unos 120 trabajadores en nueve sedes, pero hace un año la UGT ya despidió a 159 trabajadores e intentó un expediente temporal (ERTE) para 57 empleados que los tribunales han tumbado.
“Los trabajadores no pueden ser siempre los más perjudicados, sería inaudito. Hay gastos suntuarios que recortar”, han avisado fuentes de la sección sindical de los trabajadores.
Las cuentas, cuyo estado actual y plan de viabilidad rechaza detallar el sindicato, dependen de varios factores para salir adelante: el pago de 720.000 euros para recurrir la sentencia al Tribunal Supremo tras declarar nulo el ERTE y el ERE por el que despidió a 159 trabajadores que recurrieron al alto tribunal.
El consuelo para UGT es que el pago de reintegro se retrasará en el tiempo, ya que el sindicato prevé acudir a los tribunales de lo contencioso-administrativo para eludir el cuantioso pago.







