Fomento aprueba la división de Adif para que la deuda del AVE no compute como déficit público

Tren de alta velocidad - AVE

Los cambios realizados permitirán a Adif captar 2.800 millones de euros en 2014, según ha asegurado la ministro de Fomento, Ana Pastor. El Gobierno ha aprobado la división de Adif, responsable de la construcción y gestión de la red ferroviaria, en dos empresas públicas: una dedicada a la red convencional y otra a la alta velocidad. La última será la que recibirá todas las infraestructuras y negocios, además de la elevada deuda relacionada con el AVE, por lo que ese pasivo no computará como déficit del Estado.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha anunciado que la otra sociedad se empleará en la gestión de todas las vías e instalaciones del ferrocarril convencional. Estos cambios serán a partir de enero y van a permitir que Adif capte 2.800 millones de euros en 2014 con emisiones de bonos del AVE.

Además, de cumplir con una nueva normativa contable europea, que exige a las empresas públicas que al menos el 50% de los gastos estén cubiertos por su actividad comercial (y no por subvenciones) para que su pasivo no compute como déficit. La alta velocidad no recibe apoyo presupuestario, mientras la red convencional sí recibe dinero de las cuentas públicas.

Des esta manera el Ejecutivo consigue que la deuda que arrastra la alta velocidad vaya a parar al déficit. Adif prevé cerrar el próximo ejercicio con una deuda de 16.686 millones, lo que supone un crecimiento del 21,1% con respecto a los 13.776 millones de endeudamiento previstos para 2013.

La nueva Alta Velocidad de Adif tiene previsto lanzar cuatro o cinco emisiones, de 600 millones cada una, según ha indicado el presidente del ente ferroviario público, Gonzalo Ferre, que ha asegurado que esas dos empresas creadas van a seguir siendo públicas.

«Se busca una mayor racionalización en el sector ferroviario, lograr la máxima eficiencia de los servicios y asegurar la estabilidad presupuestaria», aseguró la ministras, que ha añadido que dicha división no supondrá un incremento de dotaciones ni de retribuciones y que se garantizan las condiciones laborales de los 14.000 empleados de Adif.

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