Los socialistas presionan a Cospedal y Fabra para que hagan coincidir los comicios autonómicos con las europeas de mayo ante la situación de atasco que viven ambas regiones. Los líderes autonómicos del PSOE quieren aprovechar la debilidad en la que se encuentran María Dolores de Cospedal y Alberto Fabra para tratar de forzar un adelanto electoral en Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana con el que devolver al partido al poder. Y es que, la secretaria general del PP ha sumado una nueva derrota en su estrategia contra Luis Bárcenas, mientras que el dirigente valenciano ha visto cómo el cierre de Canal 9 ha reabierto las dudas en Génova sobre su liderazgo.
Si hace unos días el líder del PSPV, Ximo Puig, reclamaba en un acto en Madrid junto a Alfredo Pérez Rubalcaba un anticipo de los comicios en la región para hacerlos coincidir con las europeas del próximo mes de mayo, ayer se sumó a esta tesis Emiliano García-Page.
El alcalde de Toledo y secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha anunció en un evento organizado por encastillalamancha.es que va a reclamar que se adelanten las elecciones en la región. En concreto, Page quiere aprovechar que el 25 de mayo los ciudadanos tienen una cita en las urnas con los comicios al Parlamento Europeo para que también elijan al nuevo responsable de la Junta.
“Vamos a proponer que se adelante el proceso electoral, porque hay mucha gente que me dice que paremos esto, que lo que está pasando es muy grave”, señaló el dirigente socialista que denunció que “hay diputados a los que se desprecia y minusvalora, y encima se les quita la retribución”.
Para frenar la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, que recorta a la mitad el número de parlamentarios, y reducir al mínimo el gasto que suponen unas elecciones, Page defiende este anticipo electoral. Y es que, el sucesor de José María Barreda está convencido de la victoria, “porque la región va a reaccionar” ante el “pucherazo” de Cospedal con su reforma estatutaria.
La ofensiva del ‘barón’ socialista para adelantar la cita en las urnas se produce en un momento duro para la presidenta autonómica y secretaria general del PP.
A pesar de sus esfuerzos por quitar hierro a la decisión de la Justicia de desestimar su demanda contra Bárcenas por vulneración a su derecho al honor, lo que ha quedado claro es que su estrategia contra el extesorero popular ha sido un rotundo fracaso. Un error en su manera de afrontar este caso que le está pasando factura. En los últimos meses no cesan las voces que en el seno del PP critican la forma de actuar de Cospedal.
Los intentos de Page y Puig por hacer coincidir estos comicios con las europeas vienen avalados también por las últimas encuestas electorales. Según estos sondeos, populares y socialistas estarían muy igualados en Castilla-La Mancha, mientras que en tierras valencianas Fabra podría perder el poder en beneficio de un posible tripartito de la izquierda, acabando así con la hegemonía manifestada por Francisco Camps.
