El líder del PSOE ha pactado con el Gobierno algunos asuntos clave olvidando su decisión de romper sus relaciones con el PP. Alfredo Pérez Rubalcaba parece haber guardado en un cajón los ‘papeles’ de Luis Bárcenas y ha decidido hacer las ‘paces’ con Mariano Rajoy. En las últimas semanas, el secretario general del PSOE ha dejado en un segundo plano esta polémica y se ha centrado en ir de la mano con el Gobierno para dar solución a temas de tal relevancia como la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Un pacto para elegir a los nuevos vocales de este órgano de gobierno de los jueces que hace olvidar que el líder socialista rompió relaciones en julio con el PP tras revelaciones de su extesorero.
En menos de cinco meses, Rubalcaba ha pasado de romper con el PP y reclamar la “dimisión inmediata” del presidente del Gobierno por el ‘caso Bárcenas’ a cerrar un acuerdo con los populares para ‘colocar’ a los ‘suyos’ en el nuevo CGPJ.
Un giro en su labor de oposición que escenifica como, poco a poco, el PSOE ha ido ‘enterrando’ los ‘papeles’ del extesorero del PP para dar paso a otros temas que parecen preocupar más a los socialistas y a los propios ciudadanos. Asuntos como el paro, las pensiones o las reformas del Gobierno en Educación y Sanidad.
Eso sí, todo con constantes guiños al Gobierno.
Además de la mencionada renovación del Consejo del Poder Judicial, surgida gracias a un acuerdo entre el PP y el PSOE, y al que se han sumado otros grupos parlamentarios, socialistas y populares han llegado a pactos en áreas como, por ejemplo, la seguridad nacional.
En el Consejo de Ministros del pasado viernes, la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría anunciaba que el Consejo de Seguridad Nacional había aprobado dos nuevas estrategias de seguridad nacional, una referida a la ciberseguridad y otra a la seguridad marítima gracias a la “colaboración” del PSOE.
A estos pactos, que ponen de manifiesto este acercamiento, hay que sumar la decisión de Rubalcaba de apartar, aunque sea de manera temporal, la polémica por los manuscritos de Luis Bárcenas, lo que se ha escenificado en las últimas sesiones de control celebradas en el Congreso.
El nombre del extesorero del PP o las referencias sobre la presunta contabilidad B de Génova han desaparecido de las preguntas del líder de la oposición. Ahora prevalecen temas como las pensiones, los parados o los salarios.
Tal es así que en el próximo pleno, la pregunta que ha registrado Rubalcaba al presidente del Gobierno es “¿cómo cree que afectará a los ciudadanos el proyecto del Gobierno para la reforma de la Ley de régimen local?”.
Y es que, lejos parece quedar ya la amenaza del secretario general del PSOE de romper su relación con el PP. A pesar de los habituales roces, el líder del principal partido de la oposición y el jefe del Ejecutivo mantienen una perfecta sintonía que les lleva incluso a conversar muchas veces por teléfono.
