“Lo que dice un presidente del Gobierno tiene trascendencia en España y fuera. Es más leal callar que criticar”. El ex presidente del Gobierno José Luis Rodiguez Zapatero aprovechó su entrevista en Espejo Público de Antena 3 para lanzar un mensaje indirecto, a Mariano Rajoy: “salir de la crisis no era tan fácil como algunos decían y ahora se dan cuenta» y añadió en relación a su predecesor que “quizá, después de dos años y tal y como están las cosas, alguno se habrá dado cuenta de que no es tan fácil”.
A pesar de ello, Zapatero siguió en su discurso televisivo una línea de no hacer críticas duras al actual Gobierno del PP, para tratar de distanciarse de José María Aznar, a pesar de que la entrevistadora lo intentó con insistencia: “Lo que dice un presidente del Gobierno tiene trascendencia en España y fuera. Es más leal callar que criticar”, ya que considera que “lo único que me importa es que las cosas funcionen. No me sacarán una palabra de critica que pueda empeorar la idea de mi país fuera”.
Reconoce Zapatero que “nunca le gustó oír a un político descalificar a nadie” ya que cree que crear una cultura de respeto y mantener las formas es esencial”.
“No hay nada que me resulte más insoportable que la soberbia, la prepotencia, que a veces se ve cuando uno tiene mucho poder”.
Zapatero, que está realizando una ronda por los medios de comunicación para la presentación de su libro «El dilema. 600 días de vértigo», en el cual relata su último año y medio en el poder, insistió en que “tenía, durante la crisis, la misma información que cualquier analista. La información está accesible para todos”, aunque admite que los eufemismos que utilizó fue un error de apreciación, ya que efectivamente la sensación de crisis estaba en la calle. “Fue un error de apreciación no decirlo».
Sobre el fallo de Estrasburgo contra la doctrina Parot, el expresidente cree que no se puede influir y reconoce que si se hubiera producido durante su mandado hubiera sido muy duro” y habrían arreciado las críticas por todos los sitios.
