La secretaria general del PP, ante la plana mayor del partido, ha defendido que la “totalidad de los pagos están en la contabilidad” de los populares. María Dolores de Cospedal ha rechazado que las obras en la sede nacional del PP en la madrileña calle Génova, realizadas por Gonzalo Urquijo, se pagaran en negro, en referencia a los indicios que ha encontrado el juez Pablo Ruz sobre “una cierta corriente financiera de cobros y pagos” en el Partido Popular que habría sido utilizada para pagar a este arquitecto. En este sentido, ha afirmado que el partido se va a dirigir a la Fiscalía para que revise la contabilidad.
“La totalidad de los pagos están en la contabilidad del PP”, ha asegurado la secretaria general en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido celebrada esta mañana y que apenas ha durado 40 minutos. Cospedal ha tratado así de cerrar cualquier debate a este respecto tres días después del auto del magistrado instructor de los ‘papeles’ de Bárcenas que ponían de nuevo en jaque a Génova.
Y es que, lo que iba a ser una cita para que Mariano Rajoy hiciera balance de sus dos primeros años en La Moncloa, se ha convertido en un encuentro cuyo principal protagonista ha sido el extesorero del PP y las novedades respecto a esta presunta contabilidad en B.
Una nueva polémica ante la que los máximos responsables del partido han tratado de cerrar filas. De esta manera, se ha escuchado en diversas ocasiones, y por varios cargos, que en el PP “hay una sola contabilidad, que es la enviada al juez Ruz y está fiscalizada por el Tribunal de Cuentas”.







