El presidente del Gobierno rechaza que sea una ley anti-15M o para reprimir los escraches como denuncia la oposición y las redes sociales. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó hoy sobre la polémica que ha suscitado el borrador de ley de seguridad ciudadana por considerarse una normativa represora que el proyecto de ley cuenta con el apoyo de “vecinos, padres, comerciantes» ya que contempla sanciones administrativas para quemar contenedores en la calle, sanciones administrativas a los clientes de la prostitución al lado de colegios, hospitales y para los para organizadores de botellones algo “con lo que todo el mundo está de acuerdo”.
Rajoy negó que sea un normativa más represora,una ‘ley mordaza’ como la consideran los partidos de izquierda y en las redes sociales, “al contrario, lo que antes tenía un castigo penal ahora lo tendrá administrativo” y explica que se hace debido a que como muchas faltas no son delitos, tras la reforma del Código Penal, tienen que tener una sanción administrativas.
El jefe del Ejecutivo dice estar en desacuerdo que sea una ley ‘anti 15M’ y recuerda que el antetproyecto no está aprobado ni siquiera en Consejo de Ministros lo que podría hacerse el viernes de la semana que viene “aunque no descarto que sea mañana”, señaló Rajoy.
Quiso aclarar Rajoy que tampoco es una norma anti-escraches, puesto que “no se habla de los escraches, si no de manifestaciones no autorizadas” y es es lo que hay ahora.
Preguntado por las multas de hasta 600.000 euros que contempla la futura ley para las concentraciones no comunicadas frente al Congreso de los Diputados u otras instituciones del Estado y para aquellos que graben y difundan imágenes de agentes de las fuerzas de seguridad, Rajoy dice que “la multa de 600.000 euros es exactamente la misma cifra que existía en la ley anterior” y concluye que “es una ley en la línea de todos los países democráticos que hay en el mundo, por lo que estoy muy tranquilo”, concluyó el presidente del Gobierno sobre este asunto.
