El representante del Ministerio Público sostiene que sigue sin haber indicios para encausar a la hija del Rey. “Las conjeturas o sospechas no constituyen títulos validos de imputación”. El fiscal anticorrupción Pedro Horrach ha rechazado la imputación de la infanta Cristina en el ‘caso Nóos’. El representante del ministerio público ha enviado una carta de 30 páginas al juez Castro en la que sostiene que sigue sin haber indicios para encausar a la hija del Rey. “Las conjeturas o sospechas no constituyen títulos válidos de imputación”, indica el fiscal en el escrito.
Horrach ha señalado en esta carta, de la que se ha hecho eco El País, que no existen indicios de delito en la actuación de la infanta Cristina en relación a los negocios de su marido y que, por tanto, no procede su imputación en la causa. Un escrito que se ha apresurado a registrar en los juzgados antes de que Castro tome una decisión al respecto tras las últimas revelaciones sobre el ‘caso Nóos’, que se saldaría previsiblemente con una nueva citación a la infanta.
El fiscal anticorrupción ha dado un paso adelante y ha recordado en su informe que él mismo, a lo largo de la instrucción del caso, ha solicitado “un número ingente de informes a la Intervención General del Estado, la Agencia Tributaria y el Grupo de Delincuencia Económica” para investigar la posible implicación de la hija del Rey en los hechos que se atribuyen a su marido.
Y va un paso más allá al indicar que “si en el curso de las investigaciones este fiscal, como integrante de la Fiscalía Especial Contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, hubiera detectado indicios criminales contra doña Cristina de Borbón, hubiese instado los mecanismos judiciales legalmente procedentes” a actuar al respecto.
No obstante, señala Horrach, no ha sido así y “nada nuevo ha acaecido (indicio, documento, declaración, dato)” desde que la Audiencia Provincial decidiera anular la imputación de la infanta Cristina hace meses, por lo que es “imposible” concretar unos hechos “con una mínima apariencia delictiva” en relación con la hija del Rey. Es decir, no es correcto imputarla.
Asimismo, respecto a la sospecha de que la hija del Rey -propietaria al 50% de Aizoon, la empresa que comparte con su marido Iñaki Urangarin-, se aprovechó del dinero que ingresaba esta sociedad, Horrach indica que no se la puede culpar ya que “para ser partícipe de un delito contra la Hacienda Pública se requiere una previa participación en la defraudación a la Hacienda Pública, bien induciendo al autor a cometer el delito, bien cooperando a su ejecución con un acto sin el cual no se habría efectuado o, finalmente, cooperando a la ejecución del hecho mediante actos anteriores o simultáneos”.
Y en este caso, dice el fiscal, “ninguna de esas formas de participación se alcanzan por el solo hecho de disponer de la condición de socio no administrador en una entidad, siendo este el único dato que al respecto obra en la causa”.
Horrach, tal y como recoge el diario del Grupo Prisa, entiende que para imputar a la hija del Rey por un delito de blanqueo de capitales sería necesario un “mínimo indicio incriminatorio de que conocía el origen delictivo de los fondos de Aizoon”, que en este caso no se produce, por lo que dice que en el proceso penal “las meras conjeturas o sospechas no constituyen títulos válidos de imputación”. “No hay un solo elemento de prueba que vincule a Cristina de Borbón con actividades delictivas, propias o ajenas”, concluye.
El fiscal anticorrupción ya recurrió ante la Audiencia de Palma la primera imputación de la hija del Rey, que dictó el juez José Castro la pasada primavera, logrando así librar a la infanta de tener que declarar por las actividades de Iñaki Urdangarin.
