Los Centristas de Majadahonda y el PSOE de Majadahonda insisten en que los vecinos no tienen que pagar las obras de arreglo de esta vía y en que se deben pedir responsabilidades a las urbanizadoras. Los Centristas de Majadahonda y el PSOE de Majadahonda siguen insistiendo al PP del municipio en que debe exigir responsabilidades a las empresas responsables de la urbanización de la Avenida Príncipe de Asturias. Reiteran que los vecinos no son los que deben pagar las obras de arreglo de esta vía, que se está hundiendo.
La UTE Monte del Pilar fue la encargada de urbanizar la zona para la posterior construcción de urbanizaciones en el terreno. INESCO fue la empresa encargada de ejecutar las obras. El problema es que debajo de la avenida, que une el campo de fútbol de la localidad y la estación de Renfe, había corrientes de agua, que se han tapado o desviado, pero que han provocado que la vía se esté hundiendo. Los arreglos costarán a los vecinos 400.000 euros.
Vecinos y oposición insisten en que son estas compañías las responsables de los desperfectos y, por tanto, deben hacer frente al pago de la nueva obra. “Los problemas vienen desde el principio”, ha asegurado en declaraciones a EL BOLETÍN la portavoz de Centristas de Majadahonda, Mercedes Pedreira.
Las urbanizadoras se defendieron en su tiempo de las acusaciones asegurando que los problemas se derivan del paso de los camiones para realizar las obras de las urbanizaciones. Una justificación sobre la que la concejala socialista Socorro Montesdeoca ha mostrado también a este periódico sus dudas.
Montesdeoca ha asegurado que su grupo exige al PP que los arreglos no sean abonados por los vecinos. No se oponen a que el Ayuntamiento pague ahora para realizar unas obras que consideran “inminentes”, pero solicitan que se depuren resposabilidades.
Por su parte, Pedreira ha apuntado que existe un estudio geotécnico de 2008 que corrobora la “responsabilidad de las urbanizadoras” y ha recordado que la propia concejala presentó un escrito para pedir estas responsabilidades que se ha quedado “estancado” durante cinco años.
