El sindicato FSIE Madrid denuncia que en los Presupuestos de 2014 se reduce el número de aulas lo que provocará una “brutal” destrucción de empleo. FSIE Madrid, sindicato mayoritario en el ámbito de la enseñanza concertada de la Comunidad de Madrid, denuncia que en el Proyecto de Presupuestos de 2014 figura una «importantísima reducción» en el conjunto de unidades concertadas con respecto a 2013.
En un comunicado, dicha organización sindical explica que “esta reducción será de 105 unidades en Educación Infantil, 125 en Primaria, 27 en ESO, y 324 en F.P. mientras que aumentará una unidad en Educación Especial”.
Y advierte que “teniendo en cuenta las ratios profesor/aula en la concertada 1,17 en infantil, 1,20, en primaria, 1,49 en secundaria y 1,56 en F.P., la pérdida de empleo va a ser brutal, equivalente a unos 800 profesores en jornada completa”.
Denuncian que este nuevo recorte “coincide en el tiempo con la oposición absoluta de la Consejería a llegar a un Acuerdo de Mantenimiento de Empleo en el sector”, por lo que auguran que esta reducción de unidades “va a llevar al paro, irremediablemente, a estos profesores, y previsiblemente a parte del Personal de Administración y Servicios de los centros, cuyas retribuciones también salen de los módulos de conciertos”.
Se queja este sindicato que esta medida la toma la Consejería, que dirige Lucía Figar, en un periodo en el que los salarios del profesorado han bajado en términos reales y mucho más en poder adquisitivo, por los que señalan que “la Consejería de Educación no podrá alegar para adoptar esta medida que los costes del profesorado se han disparado, porque lo que ha sucedido es todo lo contrario”.
FSIE Madrid asegura que “cuando la Consejería afirma que su prioridad es el fomento del empleo y de la libertad de enseñanza en la Comunidad de Madrid, cuando en realidad son una máquina de fabricar parados y cuando lo único que hacen es reducir cada vez más la oferta educativa”.
Esta es la segunda ocasión en la que el Gobierno de Ignacio González ejecuta un duro recorte a la enseñanza concertada ya que en febrero decidió suprimir de un plumazo los conciertos a la Formación Profesional de Grado Superior en la Comunidad de Madrid, lo que provocó que todos los sindicatos se unieran y se pusieran en pie de guerra convocando distintas movilizaciones a las que se unieron tanto las organizaciones laicas como las católicas.
