La vicepresidenta del Gobierno dice que a los parados que cobran la prestación porque han perdido su empleo “les ofendería si no hiciese las reformas” para mejorar la economía y crear empleo. Soraya Sáenz de Santamaría ha negado hoy haber ofendido a los miles de parados a los que acusó de cobrar la prestación de forma fraudulenta. La vicepresidenta del Gobierno dijo que había medio millón de desempleados en esta situación, cuando en realidad no llegan a 6.000, aunque ha dicho que realmente “les ofendería” si el Ejecutivo “no hiciese las reformas” que se están llevando a cabo para mejorar la economía y crear empleo.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que hoy ha presidido la vicepresidenta ante la ausencia de Mariano Rajoy, que se encuentra en Panamá para participar en la Cumbre Iberoamericana, Santamaría ha dicho que “la lucha contra el fraude es una prioridad” y en este sentido “la mejor manera de proteger a los parados es que pueda percibir esa protección”.
En su opinión, “a los parados, esa mayoría de parados que cobra el paro porque ha perdido su empleo y ha adquirido ese derecho, yo no les he ofendido. Les ofendería si no hiciera esas reformas” que se están llevando a cabo para mejora la economía y crear empleo, ha afirmado.
Tras ello, la ‘número dos’ de Rajoy ha dicho “a los que no han cumplido la ley, que la cumplan, porque para eso están las leyes”, para evitar que otros parados con derechos se queden sin prestación.
El pasado miércoles el PSOE exigió a Soraya Sáenz de Santamaría, durante la sesión de control en el Congreso, una “rectificación y una disculpa” por sus acusaciones a los parados, a los que criminalizó acusándoles de fraude, aunque se negó a darla. En su lugar, la vicepresidenta se dedicó a echar en cara al principal partido de la oposición el caso de los ERE.







