Lissavetzky denuncia los recortes municipales en los servicios de ayuda a domicilio o teleasistencia El portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha reclamado a Ana Botella un plan que mejore las condiciones de vida de las 600.000 personas mayores de 65 años que viven en Madrid afectadas por los constantes recortes en los servicios sociales municipales, a lo que ahora se añade la pérdida de poder adquisitivo que supondrá la reforma del sistema de pensiones impulsado, en solitario, por el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy.
Durante la visita realizada al Centro de Mayores Pablo Neruda, en Puente de Vallecas, Lissavetzky ha concretado que “en diez años, los pensionistas perderán entre un 20 y 25% de poder adquisitivo” puesto que la subida del 0.25% anunciada por el Gobierno Estatal no se corresponden con el incremento del coste de la vida, reflejado en el IPC y que el pasado año se cerró en el 3%. El PSOE presentará una propuesta al Pleno municipal para propiciar medidas que equilibren las pérdidas que están sufriendo los mayores.
“Estamos ante un caso clarísimo de desmantelamiento de la seguridad que teníamos los ciudadanos de mantener ingresos tras la jubilación”, ha señalado el portavoz. A este deterioro social contribuye la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, porque sus políticas endurecen aún más el día a día de los mayores imponiendo recortes que se hacen notar en los servicios de ayuda a domicilio o teleasistencia. En el primer caso, los socialistas advierten que se han dejado de gastar uno de cada cinco euros. “La teleasistencia la copagan ahora mismo el 66% de quienes la utilizan. Hasta esta nueva reforma, sólo lo hacían un 2%”. ha añadido el portavoz.
El portavoz del PSOE invitó a la alcaldesa a visitar el centro para conocer de cerca las carencias. “Me gustaría que viera los naipes raídos con los que juegan a las cartas. Es un detalle pequeño, pero suficientemente expresivo del abandono”, afirmó el portavoz quien anunció que presentarán una propuesta al Pleno de la Junta para dotar de wifi y aulas de informática.
Lissavetzky, acompañado por los ediles Diego Cruz, Gabriel Calles, Pablo García-Rojo y Carmen Sánchez-Carazo, se ha hecho eco también de las quejas de los usuarios en torno a la reducción del 50% en las subvenciones a la tarjeta azul del abono transporte.
El 18% de la población de Puente de Vallecas supera los 65 años de edad, un porcentaje muy superior a la media de la ciudad, que se sitúa en el 7%. Sin embargo, la Junta Municipal ha dejado sin gastar 250.000 euros que en principio destinó a estas cuestiones. La explicación a todo esto, según el portavoz socialista, está en el cambio en el orden de prioridades: “Ana Botella ha preferido optar por devolver mil millones a los bancos como pago de la deuda generada por los gobernantes locales, en lugar de destinarla a los ciudadanos”.
“Rajoy da la puntilla a la pensiones y Ana Botella remata recortando los servicios sociales”, ha resumido el político socialista las políticas del PP en relación a la tercera edad.
