Si finalmente Sheldon Adelson encuentra financiación para construir Eurovegas en Alcorcón, quizá decida retirarse, a pesar de todo. Si finalmente Sheldon Adelson encuentra financiación para construir Eurovegas en Alcorcón, quizá decida retirarse, a pesar de todo. Sobre todo si se confirma la entrada en la partida de un durísimo competidor: el sector hotelero de Benidorm.
La ‘meca’ turística del Mediterráneo ya es lo más parecido a La Vegas que hay en la costa española. Pero aún puede serlo más. Y en un tiempo récord y sin necesidad de cuantiosas inversiones ni la edificación de complicados complejos inmobiliarios.
Bastaría con un pequeño cambio legal que, según una información publicada por ‘valenciaplaza.com’ ya está a punto de convertirse en realidad. Y puede marcar un antes y un después en esta batalla.
A día de hoy la Generalitat valenciana tiene casi listo un anteproyecto para modificar la Ley del Juego de la comunidad autónoma y cambiar su desarrollo reglamentario para permitir que los hoteles y otros establecimientos turísticos puedan incorporar los casinos a su oferta.
Al parecer el gobierno de Alberto Fabra se ha mostrado sensible a los anhelos de un sector hotelero que se cree capaz de ganar por la mano al proyecto de Adelson y más aún al que Enrique Bañuelos intenta impulsar en Cataluña. Han visto la oportunidad del negocio y quieren conseguirlo.
Los hoteleros están convencidos de que Benidorm es un caballo ganador. Entre otras cosas porque este destino vacacional ya esta posicionado en los mapas mundiales del ocio y cuenta con un público internacional recurrente, en el que predominan los turistas británicos y los rusos.
Las cifras están ahí. Entre Madrid y Barcelona suman entre 15 y 16 millones de pernoctaciones al año. Mucho menos que un Benidorm que, en solitario, llega a los 11 millones cada 365 días.
De momento, la Ley de Juego valenciana es muy restrictiva e incluso incluye limitaciones entre el número de casinos permitido y la distancia a la que deben situarse. Por eso el negocio se concentraba sólo a tres compañías, que explotaban los pocos casinos existentes.
Con los cambios puede llegar una verdadera revolución que convierta a Benidorm en la verdadera La Vegas europeas. Y las instalaciones necesarias para conseguirlo podrían empezar a funcionar muy rápido. Antes del próximo verano.
Sólo hay un problema. Los empresarios del sector del juego están abiertamente en contra de este proyecto y de los cambios legales que la Generalitat quiere impulsar. Y amenazan con jugar fuerte para impedirlos.









