El exdirector adjunto de Auditoría Interna de Bankia, Miguel Ángel Soria, ha declarado hoy como imputado ante el juez Andreu en la Audiencia Nacional. Tras su testimonio, fue increpado y zarandeado por los preferentistas afectados por la entidad que estaban allí aguardándole.
Según una información de Eldiario.es, es algo cotidiano que en la puerta de la sede temporal de la Audiencia en la calle Prim, estén afectados por las preferentes esperando a los directivos de la entidad que declaran en el caso Bankia.
Este mismo diario cuenta que los preferentistas han cambiado su lugar habitual de espera a los imputados. En lugar de la entrada de la sede judicial, donde están los policías, ahora aguardan a los directivos en la esquina de la calle con el Paseo Recoletos, ya que la mayoría baja a buscar un taxi.
Eso sí, hoy la persecución a Soria ha sido más ‘light’ que la que ayer tuvo el todavía directivo de Bankia, Ildefonso Sánchez Barcoj, y su abogada fueron perseguidos por una decena de manifestantes. Mientras le gritaban “ladrón” y “chorizo”, sujetaban la puerta del taxi en el que el directivo intentaba marcharse.







