La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, empieza a introducir cambios en su agenda tras la derrota de la candidatura olímpica. El primer paso será reunirse con los empresarios madrileños para recuperar su apoyo.
El propio Ayuntamiento ha reconocido este extremo en una nota de prensa enviada hoy a los medios en la que se asegura que el Consistorio se propone mantener una serie de reuniones con estos colectivos durante las próximas semanas.
Para demostrar su buena disposición, la alcaldesa ha empezado por mantener una reunión con empresarios instalados en el complejo de Azca con quienes quiere abordar un proyecto de mejora y acondicionamiento de la zona.
En una información publicada por la agencia EFE se asegura que esta primera reunión se ha realizado para contestar a una petición de los empresarios al respecto y que el encuentro no estaba incluido en la agenda de la alcaldesa que ha decidido cambiarla y convocar la reunión.
El plan de reforma de Azca que se está preparando se llevará a cabo por medio de la colaboración público-privada y afectará a una zona de aproximadamente 20 hectáreas en la manzana comprendida entre Raimundo Fernández Villaverde, Orense, General Perón y el Paseo de La Castellana.
Por el complejo Azca, que tiene 7,5 kilómetros de calles subterráneas, circulan diariamente unas 120.000 personas y en las empresas con sede en los edificios del complejo trabajan en torno a 23.000 empleados.
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