Empleos a tiempo parcial, temporales y mucho peor pagados. Estos son los puestos de trabajo nuevos con los que el Gobierno espera recortar las espectaculares cifras de paro. Y los últimos datos vuelven a dejarlo claro.
El optimismo del Gobierno sobre el mercado laboral derivado de los datos de agosto ha chocado con la realidad de las cifras. Por ejemplo, con el hecho de que el empleo fijo sigue a la baja y que la mayor parte de los nuevos contratos se firman a tiempo parcial.
En concreto, según las cifras presentadas hoy, los contratos de indefinidos son sólo un 6% del total. Un signo de precariedad, según los expertos que, además sigue una tendencia descendente, porque en lo que va de año la caída que sufre esta modalidad supera el 16%.
A la vez, gracias a la crisis y propiciado en parte por la última reforma laboral del Gobierno, los contratos a tiempo parcial se encuentran en las cifras más alta de la serie histórica, con el añadido de que muchos de ellos son además temporales. Esta modalidad ha registrado un aumento del 33% en agosto.
Y, aunque los datos de agosto sean más o menos positivos. Algunos expertos han señalado las incertidumbres que se esconden tras esos números que revelaban que el paro se ha reducido en 31 personas en el último mes.
Por ejemplo, hay economistas que creen consolidado, para mal, el agotamiento del modelo productivo español. Y señalan que es significativo que con un récord de turistas como el registrado este verano, el empleo haya aumentado tan poco.
Más aún, creen que si no despierta la demanda interna, el empleo no repuntará nunca. Y dudan que las exportaciones, que aportan al PIB español sólo un 22%, porque el sector está dominado por empresas con poca necesidad de mano de obra. Y más por ‘ensambladoras’ que por compañías con valor añadido.
Pero ni siquiera en estas condiciones de precariedad creciente, estaría asegurado el éxito de la apuesta de Rajoy para recortar el paro.
En los próximos meses llegarán más despidos ya anunciados en las cajas nacionalizadas o en algunas grandes empresas como Sniace, con otra característica añadida se perderán empleos de calidad, como viene ocurriendo desde el inicio de la crisis.







