Mariano Rajoy ya adelantó el sábado en Galicia las líneas de su intervención hoy ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP al afirmar que “nada ni nadie nos va a distraer de nuestra tarea esencial, la salida de la crisis”. Dicho y hecho, el presidente del Gobierno y líder de los populares ha tratado de ‘enterrar’ el caso Bárcenas señalando que “todo lo que teníamos que decir lo hemos dicho ya”.
Con esta frase, Rajoy ha hecho oídos sordos a las constantes revelaciones en torno a la presunta financiación irregular del partido y el supuesto cobro de sobresueldos en negro que está poniendo en jaque tanto al PP. En concreto, a María Dolores de Cospedal. ‘El Mundo’ asegura hoy que la secretaria general negoció pagar el finiquito al extesorero, desmontando así lo que dijo ante el juez Pablo Ruz.
Tras su leve mención a Bárcenas, el jefe del Ejecutivo se ha centrado en la Economía. Así, según fuentes políticas, ha avanzado que “los datos de empleo de agosto serán los mejores desde el año 2000” y ha aclarado que la bajada de impuestos que prometió el sábado en Soutomaior no estará vigente hasta 2015, año en el que se celebrarán las siguientes elecciones generales.
María Dolores de Cospedal ha sido la siguiente en tomar la palabra en esta reunión ante la plana mayor del PP tras las vacaciones de verano y lo ha hecho para llamar a sus compañeros de partido a evitar polemizar ante “los embustes y calumnias” del ‘caso Bárcenas’.
“Hay mucho interés en desestabilizar al partido”, ha asegura la ‘número dos’ del PP que hoy mismo ha visto su nombre en la portada de ‘El Mundo’ junto al de Bárcenas. Y es que, según ha defendido la presidenta manchega “este monotema no puede ser la única imagen del partido”, han asegurado fuentes populares.
