Una vez más, a Mariano Rajoy parece que le están marcando la agenda. En concreto, la de posibles cambios en el PP. El presidente del Gobierno no está dispuesto a dar el primer paso en este sentido, a pesar de las presiones de María Dolores de Cospedal para deshacerse de Javier Arenas de una vez por todas, y busca retrasar todo lo posible esta remodelación. Eso sí, para ello necesita el ‘permiso’ del juez Pablo Ruz, que puede forzarle a tomar una decisión si pone a algún dirigente en el punto de mira de su instrucción del ‘caso Bárcenas’.
Rajoy no es dado a revoluciones, y menos ahora que ostenta la Presidencia del Gobierno. Los que le conocen saben muy bien que únicamente toma el timón cuando no hay más remedio. Por ello, desde su entorno no se creen los rumores que en las últimas semanas se han desatado por los posibles cambios en la cúpula de Génova tras la polémica desatada por la presunta financiación irregular del partido.
Esta remodelación no entra en los actuales planes del jefe del Ejecutivo. No, por lo menos hasta finales de este año o primeros del que viene cuando se perfilen en el horizonte las elecciones al Parlamento Europeo y los comicios en Andalucía. Sería ante esas citas en las urnas cuando Rajoy reorganizaría sus filas.
Un guión que podría trastocarse si el juez Ruz señala a algún alto cargo del PP en su instrucción del ‘caso Bárcenas’. El presidente del Gobierno sólo adelantaría cualquier cambio en la cúpula popular si así se lo ‘indica’ el magistrado. Y es que, cualquier imputación de un ‘peso pesado’ del partido provocaría que aumentara la presión sobre Rajoy en este caso y le forzaría a actuar.
En concreto, desde un sector del PP se apunta que uno de los posibles dirigentes que podría ‘caer’ en esta posible remodelación que se avecina más tarde o más temprano sería Javier Arenas. El veterano dirigente popular se ha visto salpicado por los ‘papeles’ hasta el punto de considerarle como un intermediario entre Génova y el extesorero y tuvo que comparecer el pasado día 13 en la Audiencia.
Asimismo, hay que recordar la batalla por el poder que Arenas mantiene con María Dolores de Cospedal hasta el punto de que esta última lleva varios meses presionando a Rajoy para que prescinda de los servicios del vicesecretario general.
Por ahora, Rajoy no cree necesario hacer cambios. Así lo defendió ayer mismo Carlos Floriano en una entrevista en Onda Cero. Lo único que queda claro es que el presidente del Gobierno quiere poner a su ‘gente’ a trabajar y para ello ha convocado para el próximo lunes día 2 de septiembre a los máximos cargos del partido a un Comité Ejecutivo Nacional.
En esta cita, Rajoy explicará su estrategia en el arranque del curso político, hablará de economía y adelantará las reformas que vienen. Nada de remodelación, aunque muchos dirigentes vean con expectación esta reunión.
La incertidumbre también se cierne sobre cualquier remodelación en el Gobierno. Y es que, si hay cambios, estos vendrán juntos. Es decir, los del Ejecutivo y los del PP. Entre los nombres de los ministros que podrían decir ‘adiós’ a su cartera estaría Miguel Arias Cañete, que podría acabar como candidato a la Junta de Andalucía o al Parlamento Europeo, José Ignacio Wert, Cristóbal Montoro o Alberto Ruiz Gallardón.
