El portavoz del grupo municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha pedido que el Ayuntamiento de Madrid que dirige Ana Botella ponga en marcha un programa de becas y ayudas para que los parados que hayan agotado sus prestaciones por desempleo y las familias con rentas inferiores a los 7.440 euros anuales que lleven sus hijos de 0 a 3 años a alguna de las 55 escuelas infantiles del Ayuntamiento de Madrid, paguen hasta un 50% menos que la cuota actualmente establecida en estos centros.
Político socialista denuncia que los precios de las escuelas infantiles del Ayuntamiento de Madrid son excesivos y penalizan a las rentas más bajas de una forma brutal e injusta. Y pone como ejemplo que una familia “mileurista” paga por llevar un niño menor de 1 año a una escuela infantil municipal la tercera parte de sus ingresos mensuales, es decir, 350 euros al mes.
“Estos precios condenan, en muchos casos, a uno de los miembros de la familia a dejar su puesto de trabajo porque no puede pagar la escuela infantil de su hijo”, asegura el edil de la oposición.
Lissavetzky ha pedido también que el Ayuntamiento de Madrid elimine en sus escuelas infantiles la tasa especial de 60 euros que estableció la Consejería de Educación el pasado curso escolar para los bebés de hasta un año, porque es “abusiva y discriminatoria”.
Y hace notar que “hay centros privados que, como no tienen que incluir este impuesto especial, cuestan menos que los públicos”.
El portavoz socialista denuncia “El PP favorece el traspaso de usuarios de lo público a lo privado”, quien avisa de que, con estos precios, posiblemente quedarán vacantes sin cubrir, “lo que sería una vergüenza en la situación social que vivimos en Madrid”. “
Esta política perjudica a los trabajadores con rentas más bajas y beneficia a los empresarios, que están encantados con la política del gobierno municipal”, sentencia.
