Las plataformas ciudadanas han vuelto a adelantarse a sus representantes políticos y han convocado una protesta para obligar a Rajoy a dar explicaciones en el Congreso.
Mientras los partidos políticos de la oposición no se ponen de acuerdo en la manera de conseguir que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de explicaciones en sede parlamentaria sobre las acusaciones que realizó contra él Luis Bárcenas, las plataformas ciudadanas más acreditadas han vuelto a ‘independizarse’ de sus representantes y han convocado una protesta nacional frente a las sedes del PP.
Será una gran barbacoa, festiva y veraniega, para asar metafóricamente a los ‘chorizos’ del PP y la iniciativa cuenta con el apoyo de prácticamente todas las organizaciones que cuentan en las protestas. Grupos como la PAH, las mareas blanca y verde y el 15M, que representan el renacer de la sociedad civil y que, de hecho, ya se han convertido en la verdadera oposición.
Al menos, desde el punto de vista de los grandes medios de comunicación internacionales. Cabeceras históricas como el ‘New York Times’ que, esta vez, empiezan a separar el grano de la paja y buscan una foto, la de la resistencia ciudadana de los ‘españoles’, que se diferencia mucho de las que proporcionó Grecia.
Aquí no hay llamas. O muy pocos. Ni, por el momento, ascenso de organizaciones fascistas o totalitarias. Se trata de una clase media baqueteada por los recortes, que ha perdido poder adquisitivo, con las rebajas de sueldo, las subidas de impuestos y el desempleo, y a la que quieren arrebatar el Estado del Bienestar.
Y ahora piden algo tan obvio, como que el presidente del Gobierno les explique lo que ha pasado. Les demuestre que tanto él como su partido están limpios de toda sospecha. Y lo haga en el Parlamento. Allí donde reside la soberanía popular.
Por mucho menos, unas tesis copiadas por un par de ministros, Angela Merkel, por ejemplo, ha prescindido de personas de su entorno más cercano y ha forzado su dimisión y hasta comparecido junto a ellos en complicadas ruedas de prensa. Y no digamos los ‘sufrimientos’ de un tal Bill Clinton o un tal Barack Obama, sin ir más lejos, siempre dispuestos a explicar lo que hiciera falta ante sus exigentes ciudadanos.
De ahí, que en el exterior no se comprenda demasiado la resistencia ‘numantina’ de un Rajoy blindado por su partido. Y si no se comprende a esta formación política, mucho menos la división que este asunto ha provocado en la oposición.
Por distintas razones, todas de orden táctico, cada grupo parece defender intereses propios y alejarse todavía más de los ciudadanos. Y esto es especialmente pronunciado en el caso del PSOE, la supuesta alternativa. De hecho, la desafección con este partido es incluso superior a la que provoca el PP en el Gobierno en muchas capas sociales que se sienten traicionadas.
En algunos de los ‘cibercarteles’ que anuncian la movilización a lo largo y ancho de Internet, Rubalcaba aparece junto a Rajoy, Cospedal y Esperanza Aguirre como un bailarín más de esta conga de la falta de responsabilidad, la corrupción y el expolio. Como un ‘chorizo’ más del grupo que las plataformas proponen asar metafóricamente en la ‘barbacoa’.
El ‘tacticismo’ de un líder socialista incapaz de aprovechar el deterioro del partido en el poder para remontar en el aprecio de los votantes, le obliga a ser cauto. Llegó a pedir que fuera el propio PP quien le buscará un sustituto. Todo antes que arriesgarse a que las urnas le obligaran a dejar su cuestionado liderazgo si, como indican las encuestas, el batacazo socialista resultara histórico.
Al final, empujado por ese clamor popular que ha vuelto a superarle, el secretario general del PSOE ha asegurado que pedirá la moción de censura si Rajoy no habla. Pero no sólo llega tarde. Más aún, la posibilidad de que ese parlamento ‘secuestrado’ por la mayoría absoluta del PP, rechace la moción de censura hasta septiembre con filibusterismos y artimañas, vuelve a convertir a la supuesta alternativa de poder en una organización hundida que no resuelve problemas.
Sin contar con que su decisión de optar por fraguar grandes pactos de estado no hace tanto tiempo sitúa también al líder socialista en la misma línea de fuego. Al fin y al cabo, sin el cambio de estrategia de Bárcenas el PSOE y el PP hubieran mantenido su incipiente luna de miel unos cuantos meses más.
IU, sin embargo, sí quiere elecciones anticipadas. Le benefician las encuestas que vaticinan que puede llegar a triplicar el número de diputados. Le pasa lo mismo que a Rosa Díez y su UPyD que, sin embargo, prefiere una moción de censura a la medida, e incruenta, que reafirme ese perfil que busca. Y poco más.
Mientras, los nacionalistas se dejan querer, CiU, por ejemplo, castigada también por la justicia y las sospechas de corrupción y financiación ilegal, navega entre dos aguas y el PNV prefiere mantener un perfil lo más bajo posible.
Un cuadro desesperante para la ciudadanía que ya empieza a tener claro cuál es la alternativa. Volver a las calles, pacíficamente y obligar a esos representantes que no les representan a ganarse el sueldo. Aunque sólo sea por no hacer el ridículo en los medios de comunicación internacionales.
El resultado electoral en el entorno de Almaraz refuerza a los partidos que han defendido…
En concreto, Miguel Ángel Gallardo y los suyos no llegan a los 20 parlamentarios: 18,…
El sondeo dibuja un cambio profundo en el mapa político extremeño respecto a los comicios…
El informe de Sanidad se basa en la Lista de Medicamentos Esenciales de la Organización…
El descenso de la participación se produce en las dos provincias extremeñas, aunque con distinta…
Se trata de una situación sin precedentes desde que existen registros instrumentales fiables, que arrancan…