Aunque todos los militantes del PP estuvieron pendientes ayer de las nuevas declaraciones del extesorero Luis Bárcenas en la Audiencia Nacional, en Madrid la tensión fue menor que en otros sitios. Quizá porque el verdadero inicio de los problemas para este partido en la región empieza hoy.
El ya ‘temido’ juez Ruz, según el calendario previsto, va a volver a tomar declaración a algunos de los principales implicados en la rama madrileña del ‘caso Gúrtel’ que afecta de modo directo al actual presidente autonómico, Ignacio González, y Esperanza Aguirre, la que fuera su jefa, y aun preside el PP regional.
Ahora, además, ambos, la lideresa y su delfín y mano derecha están claramente distanciados. O eso se cuenta en la prensa. El diario ‘El País’, por ejemplo, contaba ayer una supuesta ‘bronca’ de más de 45 minutos entre ambos que habría tenido lugar el pasado martes.
El motivo: aunque Esperanza Aguirre sigue dispuesta a hostigar a Mariano Rajoy, un González muy debilitado, quizá por las hipotecas que le dejó su jefa, como la privatización sanitaria o los recortes ideológicos en educación, prefiere tender puentes con la dirección nacional. Y ya no le hace gracia que la expresidenta sea un ‘verso suelto’.
Algunas malas lenguas, extramuros del PP madrileño, hasta recuerdan las palabras del número dos del grupo parlamentario Rafael Hernando, cuando explicó que la ‘catilinaria’ de Esperanza Aguirre sobre la necesidad de actuar contra la corrupción en el partido, con independencia del ritmo lento que suele llevar la justicia quizá “hicieran referencia” al PP madrileño.
Y, estos conspiradores que viven del puro rumor, dicen también que podría ser cierto. Y que la lideresa estaría refiriéndose en parte al famoso ‘ático’ de Marbella de Ignacio González. Tal vez porque si Aguirre, quiere optar a la Alcaldía, necesita abrir paso a algún rival en otra lista. ¿Quizá la de la Comunidad, por ejemplo? Y para conseguirlo, González tendría que desistir de su intención de ser candidato.
Lo cierto es que la trama Gürtel era muy poderosa en Madrid y que, según algunos informes de Hacienda, incluso el propio Ignacio González, desde la vicepresidencia que ocupaba, fue el principal benefactor de Correa y los suyos con un sistema que consistía en trocear los contratos para esquivar la legalidad y no tener que convocar un concurso abierto.
De momento, el nuevo baile empieza mañana, con la nueva declaración del ya famoso ‘Albondigilla’, Arturo González Panero, exalcalde de Boadilla. Tras él en tres días de vértigo, desfilarán hasta nueve imputados más. El temido desenlace puede estar cerca.
