La Marea Blanca lo tiene claro: los recortes a la Sanidad pública que está acometiendo tanto la ministra del ramo, Ana Mato, como los Gobiernos autonómicos del PP están teniendo una incidencia directa en la esperanza de vida de los españoles y en los índices de mortalidad. La Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) se hace eco de un informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para cargar contra estas medias.
En una nota publicada en su página web, la FADSP recalca que “en 2012 la mortalidad ha aumentado en España un 4,6%”, lo que a su entender “es el primer indicio de la repercusión de la crisis y los recortes en Sanidad sobre la salud de las personas”.
Según los datos del INE, en 2012 fallecieron en España 405.615 personas, un 4,6% más que en 2011. El dato “es preocupante porque la población española disminuye por el retorno de los inmigrantes y la inmigración de los españoles”, reclama este colectivo, que recuerda también que la esperanza de vida se ha reducido en una décima en el total de la población (de 82,3 a 82,1), siendo esta reducción sobre todo a costa de la disminución en las mujeres (2 décimas en 2012).
“Parece claro que estamos ante los primeros resultados de una política de recortes que afectan a toda la población (pobreza, desempleo, malnutrición, etc.) y cuyos efectos no pueden ser paliados por un sistema sanitario que ha sufrido un proceso de empobrecimiento (bajada de presupuestos y menos recursos), de privatización, y del establecimiento de copagos que impiden el acceso a la ciudadanía a unos recursos sanitarios que necesitan”.
Esta situación, si no se remedia, “desgraciadamente continuará porque desde el Gobierno y el Ministerio de Sanidad se mira para otro lado, cuando no se adoptan decisiones equivocadas que encarecen y empeoran el funcionamiento de la Sanidad pública. Al final, uno de los principales factores de riesgo para la salud de la población española son los supuestos ‘responsables’ sanitarios”, concluye la FADSP.
