El colectivo que defiende la Sanidad pública ya ha empezado a ‘calentar’ la Marea Blanca nacional convocada para este domingo 23 de junio contra los recortes de las administraciones del PP. Profesionales y pacientes volverán a invadir las calles de toda España para mostrar su rechazo al “desmantelamiento” del sistema de salud público.
Las redes sociales se han convertido en un hervidero de información sobre la manifestación convocada por la Plataforma Asamblearia de Trabajadores y Usuarios (PATU-Salud). Sanitarios y pacientes, a través de sus perfiles, hacen un llamamiento a la ciudadanía a acudir a esta nueva marcha contra los recortes que está acometiendo el PP en comunidades como Madrid, donde se va a privatizar la gestión de seis hospitales.
Bajo el lema ‘Por un millón de razones: No a la privatización de la Sanidad pública’, esta nueva protesta pretende demostrar que “toda España” está en contra del “desmantelamiento” del sistema de salud pública. Así, la idea es que cada ciudad organice el acto “que considere posible”, ya sea una manifestación, una marcha o una concentración, pero que todos se lleven a cabo a la misma hora, las 12 del mediodía.
En Madrid, PATU-Salud ha organizado una manifestación que recorrerá el centro, desde la Puerta del Sol hasta la Puerta de Alcalá, para dejar claro que la ‘Sanidad pública no se vende, se defiende”.
Este colectivo ha denunciado que “numerosos gobiernos autonómicos” tienen la “intención” de transformar el sistema nacional de salud “en un modelo que considera clientes a los usuarios y que mercantiliza las prestaciones sanitarias, trasvasando una parte importante de nuestros impuestos a empresas privadas con ánimo de lucro”. En este sentido, vaticina que “las enfermedades más graves producirán clientes menos rentables que sólo se atenderán en los hospitales públicos tradicionales”.
La protesta que se desarrollará este domingo sigue la estela de la cita organizada el pasado 17 de febrero, cuando se celebró la primera Marea Blanca nacional. En aquella ocasión profesionales y pacientes de Madrid y de otras 15 ciudades españolas se unieron para protestar por los recortes y las batas blancas volvieron a ser las protagonistas.
