El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonzalez, ha negado esta mañana que su Gobierno haya hecho recortes en materia educativa. “Que yo sepa no hemos recortado nada”, ha apuntado en una entrevista en RNE.
El sucesor de Esperanza Aguirre ha afirmado que lo único que ha hecho la Comunidad ha sido ampliar el horario lectivo de los profesores de 18 a 20 horas, a pesar de que “la ley nos hubiera permitido ampliarlo hasta 21 horas”.
Además, ha asegurado que las últimas movilizaciones y huelgas se deben a la nueva medida destinada a que los profesores “sepan la asignatura que van a dar”. “ Solo el 13% de los que se presentaron a la última oposición superó la prueba escrita con menos de cinco faltas de ortografía”, ha señalado.
A pesar de que Ignacio González niega los recortes, según UGT, la educación pública madrileña ha perdido 6.982 docentes, un 14% del profesorado, en los últimos cuatro años.
El sindicato indica que un informe comparativo se ha elaborado “sobre la evolución de las plantillas docentes y el alumnado en Enseñanza pública en los últimos diez años”. Unos datos que revelan que “la evolución del número de profesores en la Educación pública madrileña es desolador”.
Según estos datos, el número de docentes en la pública ha disminuido un 14% hasta los 43.578 desde el 2009, cuando había 50.560, situándonos así “en valores del curso 2001-2002”, momento en el sistema público contaba con 43.009 profesores. Es más, UGT asevera que la realidad “es aún más cruda si estos datos se comparan con el aumento del alumnado en la Enseñanza pública en los mismos cursos”, que muestran que “desde el curso 2008/2009 el alumnado ha aumentado en un porcentaje cercano al 18%”. Concretamente, mientras que ese curso había 620.419 estudiantes, ahora hay 730.760.
“Es decir, el porcentaje de alumnos en la Educación pública madrileña ha aumentado un 17,18% en cuatro años mientras que el profesorado ha disminuido en un 14%”. Este estudio, elaborado en base a los datos reportados por el Ministerio de Educación y de la Comunidad de Madrid, “confirman lo que UGT lleva años denunciando, y es que la política educativa del gobierno del Partido Popular en Madrid tiene un objetivo claro de desmantelamiento del sistema público”.
