El grupo parlamentarios de CiU en el Congreso, cuyos diputados disponen de libertad para votar en conciencia en asuntos como la legislación del aborto o el matrimonio homosexual, se dividió entre los partidarios de paralizar la anunciada reforma de la ley de aborto y los que prefirieron abstenerse, según consta en las votaciones individualizadas de la Cámara, recogidas por Europa Press.
Ante la moción del PSOE para parar la reforma de la ley de plazos de 2010, siete de los 16 diputados de CiU optaron por votar a favor de no llevar a cabo esa modificación que prepara el Gobierno del PP. Se trata de Pere Macias (portavoz adjunto), Carles Campuzano, Lourdes Ciuró, Feliu Joan Guillaumes, Carles Pàramo, Marc Solsona e Inmaculada Riera. También el PNV coincidió en apoyar la moción.
Otros seis diputados de CiU se decantaron por la abstención, como también hicieron los de UPyD y la de Coalición Canaria. Fueron Jordi Jané (vicepresidente de la Mesa), Martí Barberà, Jordi Xuclà, Antoni Picó, Montserrat Surroca y Concepció Tarruella.
Los otros tres diputados de CiU –su portavoz, Josep Antoni Duran i Lleida, su adjunto José Sanchez Llibre, ambos democristianos de Unió (UDC), y la diputada Mercè Pigem, no estuvieron presentes en la votación.
En cualquier caso, ningún diputado de CiU decidió votar en contra de la moción del PSOE, que en todo caso no salió adelante en el Congreso por el rechazo del PP, UPN y Foro Asturias (FAC).
