María Dolores de Cospedal continúa con su campaña para debilitar a Soraya Sáenz de Santamaría en la carrera que ambas han iniciado por la sucesión de Mariano Rajoy. Para ello, nada mejor que minar los apoyos de la vicepresidenta del Gobierno en Madrid. De esta manera, la secretaría general del PP estaría pensando en forzar la elección de Alfonso Alonso como líder de los populares vascos. Eso sí, con una condición: abandonar Madrid y su cargo como portavoz en el Congreso.
Alfonso Alonso podría ser la solución de la ‘número dos’ del PP para dos de los más importantes problemas que tiene ante sí: el vacío que existe en el partido en el País Vasco tras la renuncia de Antonio Basagoiti y sacar ventaja a Sáenz de Santamaría en la carrera por la sucesión. Dos cuestiones que resolvería el portavoz parlamentario.
Por un lado, con él Cospedal daría un nuevo impulso al PP de Euskadi, en horas bajas tras las pasadas elecciones y con la amenaza del regreso de la línea dura del partido con María San Gil a la cabeza. Alonso se está erigiendo como uno de los políticos españoles más reconocidos y con mejor valoración, y no sólo en las filas populares. Junto a Alberto Garzón o Eduardo Madina, el diputado vasco se ha erigido como un valor en alza, incluso por encima que la propia Soraya Sáenz de Santamaría, su ‘jefa’.
Además de tratar de ‘resucitar’ a los populares vascos con el nombramiento de Alonso como sucesor de Antonio Basagoiti, su ‘fichaje’ alejaría al dirigente del PP de Madrid.
La importante, y nada fácil, tarea de reorganizar al partido en Euskadi sería incompatible con la ingente tarea de controlar al grupo parlamentario en el Congreso como ha venido haciendo hasta ahora. Por ello, entre los planes de Cospedal estaría que este nuevo destino forzase su abandono de la Portavocía, dejando paso a alguien más cercano a la presidenta manchega.
Esta baja de uno de los hombres de máxima confianza para la vicepresidenta del Gobierno sería un duro golpe en la carrera que tanto esta última como la propia secretaria general del PP han iniciado para estar en la mejor posición posible cuando llegue el día, puede que más pronto que tarde, en el que Rajoy diga ‘adiós’.
Con Alonso recluido en el País Vasco, Cospedal aumentaría sus opciones para tomar el testigo del líder popular en la ‘papeleta’ del partido en las próximas elecciones a La Moncloa.
