Ignacio González cree que lo habría hecho mejor que Rodrigo Rato al frente de Caja Madrid. Aunque ha dicho que “podría haber cometido errores”, ha asegurado que “hubiera tomado otras decisiones de gestión” bien distintas a las del exdirector del FMI. En 2009, cuando se eligió al presidente de la entidad, el entonces número dos de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid no logró apoyos suficientes en el PP para imponer su candidatura.
“Me hubiera gustado presidir Caja Madrid. Si lo hubiera hecho, hubiera tomado otras decisiones de gestión”. Así de contundente se ha mostrado Ignacio González en una entrevista en Espejo Público, al ser preguntado por los problemas de Bankia (entidad en la que se integró la caja).
No obstante, y ante las preguntas de los tertulianos del programa de Susana Griso, ha matizado sus declaraciones indicando que él “también podría haber cometido errores”.
En 2009, en el PP se libró una lucha de poder por ver quién colocaba en la presidencia de Caja Madrid a su candidato, una batalla que se saldó con la renuncia del ahora presidente de la Comunidad de Madrid en favor de Rodrigo Rato.
Esperanza Aguirre fue quien propuso a su ‘número dos’ para este puesto, aunque Ignacio González no era del agrado de Mariano Rajoy, que se decantaba por Luis de Guindos o Rodrigo Rato. En Génova querían una personalidad financiera de prestigio y reputación nacional e internacional, fiable, con contactos de envergadura en el sector, más técnico que político, una descripción en la que no encajaba Ignacio González.
Finalmente, quien se llevó el ‘gato al agua’ fue el exdirector del FMI, que también contaba con el visto bueno del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
No obstante, González no llegó a desvincularse del todo de Caja Madrid, en la que según comentan algunos analistas políticos impuso el nombramiento de consejeros de su entorno familiar y político, como su cuñada Carmen Cavero. La investigación en curso sobre las responsabilidades de la mala gestión en Caja Madrid podrían llegar a afectar al presidente regional por este motivo.
Aunque en la caja también había otras personas cercanas a algunos hombres prominentes del PP madrileño que todavía están en primera línea política. Este es el caso de Mayte Jiménez, la esposa del nuevo ‘número dos’ de Ignacio González, Salvador Victoria, que fue nombrada consejera de Caja Madrid Pensiones en 2009, o de Nieves Alarcón, esposa de Francisco Granados, que se sentaba en ese mismo consejo desde 2008.
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