Cristina Cifuentes ha ‘blindado’ la sede de Capio, rebautizada como IDC Salud, ante la protesta de la Marea Blanca que la plataforma PATU-Salud había convocado esta misma mañana. La delegada del Gobierno en Madrid ha mandado seis ‘lecheras’ y 25 agentes a controlar una concentración de 60 personas frente a la sede de una empresa privada.
La gran cantidad de efectivos policiales ha sorprendido a los manifestantes, que entre cántico y cántico contra Capio y las privatizaciones sanitarias de Ignacio González se preguntaban si habían venido a “tomar el sol”, ya que no entendían la “exageración” de la Delegación del Gobierno.
Esta concentración de sanitarios y pacientes ha comenzado a las 11:30 horas, con una ‘pegada’ de carteles en las paredes de la sede de Capio, ubicada en la calle Fernández de la Hoz 24, en defensa de la Sanidad pública y contra los negocios de la empresa.
José, un médico del Clínico y miembro de PATU-Salud, ha indicado a EL BOLETÍN que esta es una “protesta social contra el robo y la estafa” que suponen las privatizaciones de hospitales y ambulatorios anunciadas por la Comunidad de Madrid. “Quitan la Sanidad pública y se la regalan a empresas privadas con ánimo de lucro”, y en esos centros externalizados “la atención sanitaria merma, no es igual que en la pública porque las empresas se llevan un beneficio de entre el 10% y el 20%, que se detrae de los gastos en salud”, ha explicado.
En su opinión, el consejero de Sanidad regional, Javier Fernández-Lasquetty, no ha aportado “datos sobre ahorro y la eficiencia de las privatizaciones porque no existen”, por lo que antes de que se ponga en marcha el proceso externalizador, que cree se ha retrasado por las protestas de la Marea Blanca, han decidido manifestarse frente a las sedes de las empresas que podrían hacerse con la gestión de los hospitales para dejar claro que “estamos enfrente”.
Según este médico, Capio ha sido la primera porque gestiona cuatro hospitales públicos en Madrid (Fundación Jiménez Díaz, Infanta Elena de Valdemoro, Rey Juan Carlos de Móstoles y Collado Villalba, aunque este último está cerrado). “Empezamos por aquí”, ha dicho José, que ha anunciado que en las próximas semanas acudirán frente a las sedes de otros grandes de la Sanidad, como Ribera Salud, para evitar que en la región “haya sitio para todas” gracias a las medidas de Lasquetty. “Estamos dispuestos a no parar”, ha concluido.
Asimismo, entre la aclamación de lemas como los ya típicos de las protestas de la Marea Blanca, ‘Sanidad pública, no se vende se defiende’ o ‘No somos clientes, somos pacientes’, un paciente ha alzado la voz para criticar el “robo” del Gobierno de Ignacio González a la ciudadanía. Bastón en mano, Leonilo Sevilla, que así es como se llama, ha cargado contra el presidente autonómico y el consejero de Sanidad.
Sevilla, según ha comentado a este diario, acude desde que empezó el conflicto sanitario cada día “como un clavo” a las concentraciones que se realizan en el Hospital de la Princesa. “Quieren privatizar todo”, se ha quejado este ciudadano, que cree que la gente “podría responder más porque muchos miran pero no se unen” a las protestas en defensa de la Sanidad pública.
Tras pasar un buen rato gritando diversas consignas contra Capio y sus dirigentes, los manifestantes han leído un manifiesto en el que han rechazado que “empresas con ánimo de lucro gestionen la Sanidad pública madrileña”. También han aprovechado para recordar al Gobierno regional que “la indignación crece cada día” por las medidas privatizadoras, por lo que “nos van a seguir teniendo enfrente, no vamos a parar”.
Para acabar, uno de los manifestantes se ha disfrazado de gallina para hacer honor al hashtag lanzado hace unos días contra Capio, #LaGallinaCaPPioMata. Ante las preguntas y críticas de la Marea Blanca, esta gallina defendía la gestión de la empresa y los negocios de la misma.
La protesta ha acabado poco antes de las 13 horas, tras una nueva tanda de cánticos, sin incidentes.
