Uno de los principales caladeros de votos de los socialistas parece comenzar a secarse. En el último mes, las meteduras de pata de calado machista entre miembros del partido han despertado el malestar entre el sector feminista e incluso entre las mujeres del propio partido.
Lo último ha sido el comentario en Twitter del diputado del PSOE por Extremadura, Nacho Sánchez Amor, en relación al ´escrache’ las acciones de protesta que los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca han iniciado frente a los domicilios de varios políticos que no apoyan su propuesta para modificar la ley hipotecaria.
“He quedado para hacer un escrache de esos en casa de Mónica Belucci. A ver si la convencemos de que, aunque ‘no se quiera, sí se puede”, escribió ayer Sánchez Amor en la red social de ‘microblogging’, lo que desató el recelo de los internautas.
El diputado recibió críticas incluso de sus compañeras de partido, como la secretaria de Igualdad, Purificación Causapié, quien ha respondido a Sánchez Amor que «en el PSOE no toleramos comentarios machistas ni sexistas», un mensaje retuiteado por la también diputada socialista Ángeles Álvarez.
No es la primera que las socialistas reprenden a sus compañeros una actitud machista. Hace menos de un mes se mostraron indignadas al conocer que el partido se hacía con la alcaldía de Ponferrada gracias al apoyo de Ismael Álvarez, condenado por acosar a una concejal de su propio grupo, Nevenka Fernández.
“Es insoportable como socialista que cualquier día, pero sobretodo todo hoy, vayamos a gobernar Ponferrada por el voto d 1 acosador sexual”, escribía en la red social se los 140 caracteres la exministra de Defensa Carme Chacón ese día, el Día de la Mujer Trabajadora.
