Mariano Rajoy se ha enfrentado a la segunda, y última, jornada del debate sobre el estado de la nación con la misma estrategia que ayer: desmarcarse de los presuntos casos de corrupción que salpican al PP y evitar nombrar a Luis Bárcenas, así como a cualquier otro dirigente del partido implicado. Así, preguntado por el PNV al respecto, el presidente del Gobierno ha asegurado que “hace ya años que (ni Bárcenas ni Sepúlveda) no asumen ningún tipo de responsabilidad”.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha trasladado a Rajoy en su intervención que de confirmarse las informaciones sobre corrupción vinculada al PP y “repetidamente negadas”, la situación del Gobierno sería “realmente insostenible”. Por ello, el nacionalista vasco le ha propuesto que los imputados sean vetados como candidatos electorales.
Una mención hacia los supuestos casos de corrupción en los que están inmersos destacados cargos del PP como Bárcenas o Sepúlveda que ha forzado a Rajoy a negar cualquier relación del partido con ambos.
Además de insistir en que ni el extesorero ni el exmarido de Ana Mato y exasesor de Génova tienen ninguna responsabilidad en el PP, el presidente del Gobierno se ha afanado en defender su “actitud” ante la corrupción frente a lo que algunos tilda de mera pose.
