Cándido Méndez, secretario general de UGT, afirmó en la SER, que si se demuestra que Arturo Fernández hizo pagos en negro a sus trabajadores “está en una situación insostenible”.
Además, el líder sindical cree que el futuro del vicepresidente de la patronal no puede depender de una reflexión personal sino que la CEOE debe tener una “dinámica” para resolver situaciones como ésta, especialmente después del antecedente del anterior presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán.
El secretario general de UGT afirmó que han investigado las empresas de Arturo Fernández en las que tienen representación que no son todas y que combatieron un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el servicio de restauración del IFEMA.
Méndez quiso romper una lanza a favor de sus delegados sindicales tras las críticas que están recibiendo los sindicatos por su actuación en este caso y explico que el grupo Cantoblanco tienen más de 2.000 trabajadores pero muchos centros de trabajo pequeños y que los representantes sindicales están dispersos.
Y señaló que los representantes sindicales en estos centros de trabajo pequeños se “encuentran entre la presión del empresario y la incomprensión de sus propios compañeros.
Méndez reconoció que sus relaciones con la CEOE son “correctas pero poco fructíferas” desde que la organización empresarial apoyó una reforma laboral que ha sido un fracaso, pero también destacó como punto positivo el acuerdo de Renault que “es fruto del diálogo social autónomo entre sindicatos y la patronal”.
