La más que probable ‘caída’ de Ana Mato por las últimas informaciones relacionadas con el ‘caso Gürtel’ y su exmarido se han cruzado en la lucha que Javier Arenas mantiene con María Dolores de Cospedal por el poder en el PP. Desde que se conocieron estas noticias, así como el presunto pago de de sobresueldos, el dirigente andaluz ha decidido reducir sus declaraciones a la mínima expresión, dando así alas a la ‘número dos’ popular.
Javier Arenas se encuentra ‘noqueado’. Los presuntos casos de corrupción que acechan a la sede nacional del PP, ya sea por la reactivación de la trama Gürtel, por los ‘papales de Bárcenas’ o por los supuestos sobres a altos cargos del partido han llevado al exlíder de los populares de Andalucía a cesar en su lucha por el poder. Y es que, por ejemplo, la titular de Sanidad es una de las dirigentes más cercanas a Arenas y que le ha apoyado en esta batalla por el poder.
Tras más de un año pugnando con María Dolores de Cospedal por aunar la mayor cantidad de poder posible en el PP para erigirse como el ‘mandamás’ de Génova, el dirigente andaluz ha decidido parar y pasar a un segundo plano, aunque sea por el momento.
Así, según destacan dirigentes populares, en los últimos días, sus apariciones públicas o sus declaraciones se han reducido a la mínima expresión. Algo que sorprende bastante en el partido, ya que de todos es sabido el afán de protagonismo del que siempre hace gala el dirigente andaluz.
Una decisión, la de Arenas, en la que hay una gran beneficiada: Cospedal. Con el paso atrás dado por el vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, la ‘número dos’ del partido puede ejercer su labor sin ningún obstáculos ni crítica interna y aumentar el control que ejerce en las filas populares.
