El alcalde de Benidorm, el socialista Agustín Navarro, ha desatado la polémica con su peculiar atuendo para el Carnaval. El regidor decidió ponerse una careta del presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, junto a un ‘mono’ de preso y repartir sobres entre los ciudadanos de esta localidad turística.
“Mucho se está hablando hoy en las redes sociales de mi disfraz de Carnaval”. Con esta frase Navarro inicia un artículo en su página de Facebook sobre el debate que se ha abierto sobre su decisión de vestirse con ropa de presidiario y una careta de Rajoy.
Una vestimenta con la que el regidor socialista pretendía hacer “una parodia en clave de humor del momento político que está atravesando el presidente ante los gravísimos indicios de financiación ilegal del PP”, sobresueldos y tramas de corrupción que está salpicando a Génova.







